Hasta la víspera los conocimientos de Janny Grillé Pérez se circunscribían al escenario del aula y el centro docente. Fue allí donde escuchó por primera vez de guerra de todo el pueblo y de la importancia de estar preparados para enfrentar cualquier amenaza contra el suelo patrio.
Nunca antes tomó en sus manos un fusil que no fuera el neumático IJ-38, más conocido como Pellet. Tampoco practicó su puntería con proyectiles reales, ni aprendió a lanzar una granada y protegerse de su onda expansiva. Pero sabe que sudor que se derrama en la preparación es sangre que se ahorra en el combate.
Por eso cuando este jueves arribó junto a sus compañeros de la Universidad de Ciencias Informáticas a la Gran Unidad de Tanques de la Gloria Combativa Rescate de Sanguily, Orden Antonio Maceo, para participar en el Bastión Estudiantil 2018, se sintió ante un reto de suma importancia: la práctica en el terreno.
Para Arián Mendoza Curbelo, estudiante de la Universidad Tecnológica de La Habana, la experiencia resultó distinta. Apenas tres años atrás, esta misma unidad lo vio crecer como soldado durante la preparación básica del soldado, etapa conocida popularmente como la previa, y lo formó en este tipo de habilidades novedosas para Janny, más no por eso le restó importancia.
Si bueno es conocer del tema, dijo, mucho mejor es no olvidarlo, y este tipo de ejercicios brinda la oportunidad de no hacerlo, de ejercitar nuestras habilidades, de interactuar en el terreno con la misma técnica que en caso de necesitarlo, no dudaremos en utilizar para defender nuestras conquistas.
Este, dijo, es el sentimiento colectivo que anualmente y desde 2009 agrupa a jóvenes universitarios de todo el país, y que este 2018 dedicamos especialmente al segundo aniversario de la desaparición física del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, al 62 del desembarco de los expedicionarios del yate Granma y al 60 del triunfo de la Revolución.
