Aunque no son un porcentaje muy elevado del mercado en España, o los coches sin carné, microcoches y cuadriciclos, se están convirtiendo en una alternativa de movilidad en las ciudades, ya que ofrecen similares prestaciones que las motocicletas y, gracias a contar con una carrocería, resultan más seguros y polivalentes, además de ofrecer más confort.
Su público es mayoritariamente rural y con una edad que oscila entre los 45 y 65 años. Entre sus clientes también cuentan con mujeres de 30 a 45 años de clase media-alta (20%) y personas jóvenes que prefieren el coche cuando cumple 15 años en lugar del ciclomotor (30%). Se observa un cambio de tendencia y cada vez más jóvenes utilizan el coche sin carné como plataforma para dar el salto al coche convencional.
Son cuatriciclos ligeros de 4 ruedas que no superan los 45 km/h. Su cilindrada es igual o inferior a 50 cc en el caso de los motores de explosión. Si hablamos de otros motores, como los eléctricos, la potencia máxima neta no puede superar los 4 KW. Su número de plazas es de dos ocupantes. La principal diferencia con el resto de automóviles es que para conducirlos no es necesario tener el Permiso de Conducir B, sino que con el permiso para ciclomotores es suficiente. Las placas de matrícula son amarillas con los caracteres de color negro.
Para llevar uno de estos vehículos es necesario, según la normativa de la DGT, tener al menos el permiso de conducir AM, haber cumplido 15 años, superar una prueba psicotécnica, superar un test de 20 preguntas propuesto por la Jefatura de Tráfico, y aprobar una prueba práctica. Además, es necesario tener en cuenta que este tipo de vehículos no pueden circular por autopistas ni autovías. En el caso de las carreteras, deberán circular por el arcén o invadiendo el menor espacio posible de la calzada.
Para poder circular con un cuadriciclo ligero, debe matricularlo en la Jefatura Provincial de Tráfico de la provincia en la que resida. Una vez matriculado se expide el correspondiente permiso de circulación, que es el documento en el que figuran todos los datos del cuadriciclo ligero, además del nombre del titular.
Todos los vehículos deben poseer la Tarjeta de Inspección Técnica. Este es el documento que acredita que el vehículo tiene las características técnicas necesarias para circular. Estas características no se pueden modificar.
Todo propietario de un vehículo de motor tiene obligación de suscribir un seguro de responsabilidad civil de suscripción obligatoria para cada vehículo del que sea titilar, vulgarmente conocido como “seguro obligatorio” (S.O.A).
Este seguro cubre dentro de ciertos límites la responsabilidad civil por los daños causados a las personas o a los bienes con motivo de la circulación. Comprende la cobertura de los daños a las personas y en los bienes causados a los perjudicados por hechos de circulación, salvo que medie dolo del causante.
Los cuadriciclos ligeros, como el resto de los vehículos tienen que pasar la inspección técnica de vehículos. Los cuatro primeros años están exentos y a partir del cuarto año de antigüedad, cada dos. El resultado de la inspección se hará constar en la tarjeta ITV del vehículo.