“El principal engaño que se valora en las operaciones militares no se dirige sólo a los enemigos, sino que empieza por las propias tropas, para hacer que le sigan a uno sin saber adónde van”. Esto no lo ha dicho, ignoro si lo ha pensado, el ministro socialista José Luis Ábalos cuando ha abierto la posibilidad de adelantar las elecciones generales y celebrar un «super domingo» electoral en el que se nos llamaría a los ciudadanos a elegir a nuestros representantes municipales, autonómicos, nacionales y europeos. La frase es una de las propuestas del famoso general chino Sun Tzu en su libro el arte de la guerra.
El comentario del ministro ha provocado un tsunami de considerables proporciones en todos los partidos políticos, incluido el suyo, y a todos los niveles. Nadie sabe si es un farol para asustar a sus socios de gobierno o a los partidos de la oposición.
Más allá del comentario extraño de Pablo Echenique, secretario general de Podemos, en el que dice que es peligroso convocar elecciones porque puede ganar la derecha, los califas autonómicos que tienen potestad de hacerlo, han empezado a valorar si les beneficia o no realizar sus elecciones junto a las nacionales de Sánchez.
Ximo Puig, nuestro presidente, es uno de ellos. No deja de barruntar la posibilidad de adelantar las elecciones, para visibilizar la política en la Comunidad Valenciana dice él, pero posiblemente con la calculadora en la mano. También afirmaba el general Sun Tzu que “Actúa cuando sea beneficioso; en caso contrario, desiste”. Algo que parece lógico, pero es difícil conocer cuando es momento adecuado para actuar.
Si Ximo Puig plantea un adelanto electoral es por que piensa que el efecto Sánchez y su alianza con podemitas e independentistas no le va a ayudar a revalidar su mandato al frente de la Generalitat. En nuestra comunidad, tan sensible al problema catalán, por aquello de que “cuando veas las barbas de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar”, no parece gustar esa relación de los independentistas con Sánchez.
La candidata a la Junta de Andalucía, Susana Díaz parece pensar algo similar, ya que no hay muchas visitas previstas del presidente Sánchez durante la campaña. Pero en la línea de Sun Tzu, Díaz probablemente eligió cuándo actuar y adelantó las elecciones para evitar que los líos judiciales de los socialistas se convirtieran en sentencias en firme de culpabilidad.
Este adelanto va a suponer sin duda que, mientras los socialistas andaluces festejen o lamenten el resultado del 2 de diciembre, sus homólogos en Valencia y Madrid empiezan a evaluar unas trasposiciones de los resultados en clave valenciana o nacional.
Los resultados en Andalucía, además del futuro presidente o presidenta de la Junta van a determinar muchas más cosas de interés que seguro van a traspasar fronteras. Primero, la fortaleza del PSOE tras los primeros meses de ¿gobierno? de Pedro Sánchez. En segundo lugar, si se producirá el previsible “sorpaso” de Ciudadanos al Partido Popular, que puede dejar a este último en una situación de desbandada. También será interesante conocer la resistencia de Podemos a las nuevas formas de política e incongruencias que han llevado a cabo sus líderes en Madrid. Por último y no menos importante, permitirá conocer si VOX obtiene una representación que puede eliminar en futuras elecciones el mensaje de voto inútil que está tratando desesperadamente de vender el Partido Popular.
También contaba Sun Tzu que “La información no puede obtenerse de fantasmas ni espíritus, ni se puede tener por analogía, ni descubrir mediante cálculos. Debe obtenerse de personas; personas que conozcan la situación del adversario”. Y las elecciones andaluzas son votos reales de personas que seguro dan mucha más información que los cálculos de las encuestas electorales. Así que si ustedes se preguntan si en junio habrá «super domingo» o no, que sepan que probablemente se decidirá en este diciembre.