«El Ministerio de Sanidad está más preocupado por el bienestar del Gobierno de España que por los problemas sanitarios». Así lo denunció el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, tras participar en Madrid en la jornada bajo el lema «Otra Sanidad ¿es posible?».
En este sentido, indicó que la «debilidad parlamentaria» del Ejecutivo central le impide «avanzar» y «no quiere hablar de esos problemas fundamentales», como lo son el modelo de financiación o el déficit de profesionales sanitarios.
Sáez Aguado recordó que el pasado viernes remitió una carta a la ministra María Luisa Carcedo «en nombre de varios consejeros de Sanidad de Comunidades Autónomas» en la que reclamaba un Pleno monográfico sobre la Sanidad dentro del Consejo Interterritorial.
Al respecto, explicó que los estatutos del Consejo establecen que «debe producirse» una reunión si lo solicitan, como en este caso, al menos «un tercio de los miembros».
Si bien las normas no indican plazos, el consejero reconoció, lo que reclaman es que se haga «con la mayor rapidez posible» porque son temas «del día a día» de la Sanidad de todas los territorios.
«No tiene sentido que el Ministerio y los consejeros no nos reunamos para hablar de cuáles son las necesidades de la sanidad pública», subrayó Sáez Aguado.
Asimismo, señaló que «no hablamos de financiación sanitaria» y tampoco del «déficit de médicos en España» mientras que todos los esfuerzos del Ministerio se centran en las «pseudoterapias» y otras cuestiones que pueden ser muy interesantes pero que no forman parte del núcleo de lo más problemático. Eso le lleva a concluir que «este nuevo Gobierno, con este nuevo Ministerio, parece más preocupado en resolver los problemas del Ejecutivo de Pedro Sánchez que los de la Sanidad».
Según su diagnóstico, el sistema sanitario español, en general, y en Castilla y León, en concreto, «atraviesa por algunas dificultades debido a un modelo de financiación que no es suficiente» y debido a «otras circunstancias intrínsecas» como la continua incorporación de muchos medicamentos y tratamientos novedosos, «muy costosos» pero que tienen «la obligación de utilizar», informa Ical.
Eso hace, concluyó el consejero, que la financiación de la Sanidad ahora sea «insuficiente» y se haga «en una parte importante con cargo al déficit y a la deuda pública», lo que, afirmó que, «no debería ser así».
