«La resignación no es una opción para Ciudadanos». El partido naranja, la cenicienta en 2015, llega al 2D crecido e hipermotivado. En palabras del entrenador y nuevo político Javier Imbroda, Cs está «jugando el play off» y si hace tres años fue «el equipo revelación», una formación que «caía simpática», hoy ya es «molesto» para el bipartidismo porque «puede ganar». Si lo consigue es en gran medida a sus grandes referentes. Albert Rivera e Inés Arrimadas apelan a un cambio de políticos con pasado fuera de la política, con un discurso en clave nacional que las encuestas, por ahora, avalan. El líder ataca a Susana Díaz donde más le duele. «Hoy manda más Iceta que ella», dijo. Sus claves: regeneración política, reformas profundas e igualdad de trato entre los españoles. «Es necesaria una nueva ética política, porque roban igual los rojos que los azules. Del calendario de los ERE no podemos pasar al de la Gürtel», insistió.
En ese contexto, Juan Marín, candidato de perfil medio a la presidencia de la Junta, anunció que si gobierna, en sus cien primeros días eliminará «las fundaciones fantasma creadas por el PSOE durante 40 años y vamos a destinar el ahorro a sanidad, educación y políticas sociales». Marín repitió que realizarán una auditoría «para saber qué han hecho con el dinero que han robado a los andaluces». Porque la idea es «devolver Andalucía a los andaluces». «Se les van a acabar esos chiringuitos, se les va a acabar vivir de los andaluces. Que aprendan –continuó– a trabajar fuera de la política como hemos hechos nosotros toda nuestra vida».
Cs ha decretado la guerra al PSOE, un partido «alérgico al progreso». Dijo Imbroda, por ejemplo, que los 80 euros en la cuenta bancaria de Susana Díaz «representan su incapacidad para generar prosperidad». «Una losa para Andalucía» es el Partido Socialista para Inés Arrimadas, que ayer recordó sus años de estudiante de la Universidad Pablo de Olavide, convencida de que Díaz «no puede marcar el futuro» de una región con «más acentos» que el que se trata de transmitir desde San Telmo desde hace casi 40 años. «Ahora sí, Ciudadanos».
