Los hábitos de consumo están cambiando en España. La mayoría de los españoles elige el supermercado de cercanía (62%) para llenar la cesta de la compra en detrimento del hipermercado (17%) o del pequeño comercio (15%), según la encuesta sobre hábitos de consumo 2018 elaborado por la Mesa de Participación Asociaciones de Consumidores en colaboración con Mercadona. Así, el súper se consolida como el lugar preferido tanto para adquirir productos frescos como perecederos y crece dos puntos en relación al ejercicio pasado. Este cambio de tendencia reside en la consolidación de un nuevo perfil de consumidores y en consecuencia, también de sus preferencias. La mayoría elige el lugar donde comprar en función de factores como la cercanía (17%) la calidad (16%)y el precio (13%), por este orden.
En esta línea, los españoles se decantan masivamente por los productos de calidad (44%), a pesar de que la percepción de este factor puede ser subjetiva y que este año se observa una diferencia mucho menos que en años anterior entre precio (23) y preferencias personales (25%). Hay que subrayar también que el tipo de marca apenas es apreciado como un elemento decisivo de compra.
Por otro lado, de la encuesta -elaborada a partir de las respuestas de 3.100 familias- el comercio online gana adeptos a la hora de comprar alimentos y crece dos puntos, del 3% al 5%, respecto al año pasado. Cada día son más los usuarios los que eligen internet para realizar sus compras de alimentación y «esto hace prever que existe un nicho de mercado aún po explotar», tal y como se desprende de la encuesta. También sube la confianza en las transacciones digitales y el 55% de los encuestados considera que los productos vendidos a través de este canal son seguros y de calidad, pese a que persiste un 29% que opina lo contrario.
La huella de la crisis económica todavía perdura entre los consumidores con una mayor conciencia para el ahorro y un menos desperdicio de alimentos. Los consumidores afirman, en un 31% de los casos, que buscan más las ofertas frente a un 22% que dice no haber cambiado sus hábitos. El 21% reconoce aprovechar más la comida y un 14% que ha reducido el gasto en alimentación.
La cautela también se deja entrever a la hora de visitar restaurantes. Un 39% de los encuestados reconoce que nunca comen ni cenan fuera de casa, un porcentaje que ha subido en dos puntos en relación al año pasado.