Puede que Mookie Betts y Mike Trout no hayan escuchado y no se hayan interesado en preguntar por los dinosaurios, pero en el beisbol actual, con el desarrollo de su potencial y suma de facultades, ellos lo son.
Betts de los Medias Rojas, de 26 años, uno menos que Trout, exhibiendo un WAR fuera de serie, 10.9, solo posible en las épocas de Ty Cobb, Babe Ruth, Ted Williams, y más recientemente Barry Bonds, derrotó a Mike Trout, un superpelotero que ha terminado tres veces sobre el 10 en el WAR, en una lucha finalmente desigual (28-1 en votos de primer lugar), consiguiendo su primer título de Más Valioso en la Liga Americana, mientras en la Liga Nacional, Christian Yelich de los Cerveceros, sorprendiéndose a sí mismo con unas cifras jamás alcanzadas en sus cinco temporadas previas entre 2013 y 2017, impulso que le permitió estar en persecución de la triple corona hasta el último instante, se impuso rotundamente con 29 votos de primer lugar. Todavía distante del 10 en WAR, Yelich mejorando hasta 7.6 este año, un salto significativo desde el 5.4 y 3.9 en las dos campañas anteriores, dejó la impresión de estar en ruta hacia el estrellato. Así que no hay que perderlo de vista.
En esta época, en que lo decisivo es el WAR y el OPS, Betts con cuatro juegos menos que Trout, pero más turnos oficiales (520-471), fue campeón de bateo registrando .346 puntos, disparó 32 jonrones máxima cifra personal, por 39 de Trout, pero cortó una racha de dos temporadas con más de cien empujadas, viéndose reducido a 80, una más que el astro de los Angelinos.
Robando 30 bases, seis más que Trout y jugando próximo a Roberto Clemente en el jardín derecho sumando fildeo certero y espectacular, con un brazo mortífero, igual que Trout, el permanente agresivo Betts, raramente sujetado en la Serie Mundial, lo cual no entra en la evaluación, se abrió pasó hacia su primera conquista como Más Valioso.
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Siempre Trout es un rival temible. Dos veces Más Valioso en 2014 y 2016, y tres veces número dos en las votaciones, durante 2012, 2013 y 2015, agregó su cuarto “sub” ayer, limitado a solo un voto de primer lugar, por los 28 de Betts mostrando una superioridad incuestionable. El otro voto de primer lugar, no fue para José Ramírez, sino concedido al previamente descartado J. D. Martínez. Lo que parece haber quedado abierto, es una gran rivalidad Betts-Trout para los próximos años.
Lo de Yelich quien obtuvo 29 votos de primer lugar, por uno de Jacob DeGrom, era obvio. Cuando llegas al último juego de la temporada, con posibilidad de convertirte en un ganador de la Triple Corona del bateo y te quedas corto por poco, líder en bateo, segundo en empujadas, solo una detrás de Javier Báez (110-111), y separado dos vuela cercas de Nolan Arenado, precisamente sus dos adversarios en la persecución del JMV de la Liga Nacional, difícilmente se puede encontrar otra suma de esfuerzos que supere eso. Además, Yelich fue muy solvente fildeando en el rincón del jardín derecho de los Cerveceros, robando 22 bases, su mayor cifra a lo largo de seis temporadas.
Mejorando de 18 a 36 jonrones y de 81 a 110 empujadas en su tránsito del 2017 al 2018, más el cetro de bateo con .326 puntos, ventaja de 16 sobre Scottie Gennett de los Rojos, Yelich trazó huellas interesantes sobre su futuro inmediato.
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Antes de este 2018, no tenía el soporte de Betts, mucho menos el de Trout, y aunque no llegue a ser ni el uno ni el otro, puede conseguir una gran proyección. ¿Será este del 2018 su verdadero potencial? Ese es el reto que debe tomar, después de dejar fuera de combate a Arenado y Báez.
