Carlos Escribano, obispo de la diócesis, anima a crear espacios de diálogo para crear una sociedad mejor y recuerda que «muchas veces lo que quiebra el respeto es manejarnos con prejuicios» | A 24 horas de la mayor demostración de religiosidad popular que se recuerda, Escribano se defiende: «No es un acto rancio»