En el Salón Internacional del Caballo que se está celebrando hasta el próximo domingo en Fibes en Sevilla se puede comprar prácticamente de todo. Hay ropa, calzado, complementos, bisutería, monturas, remolques y muchas cosas más. Lo que muchos no esperan encontrar muchos son chucherías para los caballos.
Sonam Savitri, una joven alemana pero afincada en Úbeda, está al frente de un puesto que se ubica en uno de los pabellones de SICAB, que se dedica al a venta exclusiva de golosinas para los verdaderos protagonistas del certamen: los caballos.
Se trata además de chucherías que no llevan azúcar añadido y que son cien por cien naturales. «El azúcar es malo y cada vez hay más caballos que tienen diabetes» explica la propietaria del puesto echando por tierra aquella antigua tradición de darle a estos animales un terrón de azúcar cuando se portaban bien.
Ahora el premio para estos ejemplares puede ser un paquete de chucherías de un gran número de sabores. Las hay de miel, de cereza, de manzana, savia, ortiga, frutas silvestres y muchas más. Se trata además de golosinas que se meten por el ojo. Tienen un aspecto muy atractivo, de distintos colores, y según Sonam, le gustan a todos los caballos. Sin embargo, de entre todos, los «caramelos» preferidos son los de manzana y zanahoria que todos quieren comprar porque saben que el éxito está garantizado: siempre les gusta a los animales.
Espantan las moscas
También vende otros caramelos que considera «muy recomendables» porque espantan a las moscas y los mosquitos. Son los de ajo. En el puesto, mientras su propietaria (que también vende via internet en su web www.dreesy.es) aparecen varias familias interesándose por sus chuches.
«El mío está muy nervioso y no quiere pienso vamos a probar a darle chucherías», explica una joven. Seguramente es parte del éxito de ese stand que se pone por cuarto año consecutivo en SICAB bajo un enorme cartel de la propia Sonam ofreciendo sus caramelos a los caballos.
