«Por supuesto, España va a plantear la cuestión de la cosoberanía o soberanía de Gibraltar [...] Abrimos un camino por etapas que no se inicia con banderas en el Peñón».
En estos términos se refirió ayer el secretario de Estado para la Unión Europea, Luis Marco Aguiriano, cuando fue preguntado sobre si en el periodo transitorio del Brexit -si finalmente el acuerdo es refrendado por el Parlamento británico- el Gobierno español renunciaría a la reivindicación histórica sobre la colonia británica. «Hay que abrir una relación de confianza mutua en la que demostraremos que el futuro de los gibraltareños esté más cerca de Madrid que de Londres», subrayó.
El 29 de marzo de 2019 es la fecha fijada para que Reino Unido abandone la UE y, a partir de entonces, se abrirá un proceso de transición de 21 meses en el que España cree que «se puede hablar prácticamente de todo».
Ciertamente, había satisfacción ayer en el Gobierno y en el equipo negociador español -el mismo que del anterior Ejecutivo del PP- que ayer valoró el acuerdo la salida de Reino Unido de la Unión Europea pactado entre Bruselas y Londres. «Recoge la postura española en un 99 por ciento», aseguró Aguiriano. En los mismos términos de «satisfacción» se mostró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde Guatemala, donde asiste a la XXVI Cumbre Iberoamericana.
No obstante, en esta primera fase negociadora, España no planteó como capital el asunto de la cosoberanía o soberanía, prefiriendo centrarse en «factores irritantes» cuyos aspectos espera cerrar este mismo mes: un Tratado sobre Fiscalidad y Protección de Intereses Financieros; y acuerdos sobre los derechos de los ciudadanos, lucha contra el contrabando de tabaco, cooperación medioambiental y cooperación policial y aduanera.
Sobre el primer asunto -capital para las autoridades españolas- el Gobierno espera obtener el compromiso de Reino Unido para garantizar la plena transparencia fiscal, «que ahora es de competencia desleal y así luchar contra el fraude y el blanqueo de capitales».
A juicio del secretario de Estado para la UE, «será un paso adelante para que Gibraltar no sea un paraíso fiscal». España busca que tanto empresas como personas jurídicas que tienen su actividad en España, su domicilio fiscal español o viven en nuestro territorio tributen como es debido en la Hacienda española. Por ello también estará atenta a la situación en la que queda el próspero sector del juego online.
Sobre el tabaco, a tenor de lo acordado en las negociaciones entre Madrid y Londres sobre Gibraltar, se prevé que el precio del tabaco suba «mucho y muy rápido» para evitar el contrabando con destino al Campo de Gibraltar.
