"Somos los 'frikis' de la revolución digital, pero poco a poco nos van escuchando". Con estas palabras celebraba este jueves el presidente nacional del PP, Pablo Casado, que su partido en Andalucía eligiera un encuentro tecnológico en Málaga para abrir la campaña de las elecciones del 2 de diciembre. La originalidad del 'hackathon' –encuentro de 'hackers'– con el que los populares iniciaban el camino hacia las urnas sirvió a Casado y al candidato Juanma Moreno para hacerse la foto de la unidad en la primera de las apenas tres ocasiones en las que coincidirán juntos en la elefantiásica campaña –habrá cuatro caravanas simultáneas– planteada por el PP.
En el Polo de Contenidos Digitales de la capital malagueña –la antigua Tabacalera– se daban cita un buen número de dirigentes del PP andaluz y unas 300 personas que recibieron a Moreno y a Casado con gritos de "presidente". Durante cerca de las dos horas que duró el evento pareció como si se hubieran superado las rencillas de las primarias nacionales y las de la elaboración de las listas que enfrentaron a ambos dirigentes y a sus afines. Los dos se dedicaron múltiples elogios.
En la sala estaba la diputada Celia Villalobos, que no congenia con la dirección nacional tras decir durante las primarias que Casado era el candidato de la extrema derecha, la también parlamentaria Carolina España o el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. También la número dos de la candidatura por Málaga y vicepresidenta del Parlamento andaluz, Esperanza Oña.
Se percibía, en cambio, una gran ausencia. Javier Arenas, el que durante casi dos décadas fue el todopoderoso hombre del PP en Andalucía no se encontraba entre los asistentes al acto, todo un arranque de campaña de unas elecciones en las que, según el propio Moreno, los populares pretenden "hacer historia", y "pasar página" en una comunidad gobernada durante 40 años por el PSOE.
La unidad que trataban de mostrar en el arranque de la campaña Casado y Moreno tenía, sin embargo, los minutos contados. El líder nacional del PP va a tener una caravana propia y no cualquier caravana: el presidente de los populares va a participar en cerca de 45 actos durante 11 días de campaña. Solo este viernes, Casado tendrá cinco compromisos y en ninguno de ellos estará acompañado por Moreno. De aquí al 2 de diciembre, los dos dirigentes coincidirán en otras dos ocasiones: el domingo, en un acto en Algeciras, y en el cierre de campaña en Sevilla.
El insólito formato escogido por los populares para arrancar la campaña sorprendía especialmente a los afiliados más veteranos del partido. Preguntadas por si conocían el significado de 'hackathon', Lola y María, dos militantes del PP de Benalmádena reconocían no tener "ni idea" de a qué se refería. "¿Qué es eso, como el 'reggeaton'?", se preguntaban. También Javier, afiliado malagueño, ironizaba asegurando que el término se refería a una "jaca grande".
Para el evento se pusieron en marcha todas las nuevas tecnologías. Casado y Moreno pudieron coger los mandos de un videojuego y asistir a una sesión de realidad virtual. En el exterior, una especie de jaula servía a los simpatizantes más jóvenes del PP para echar a volar un pequeño dron similar al que utilizó hace apenas dos semanas el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, y que le llevó una banderita de España en un acto también en Málaga.
En cuanto a los discursos, ni Casado ni Moreno aprovecharon la ocasión para hacer propuestas concretas. "Los andaluces que creen que puede haber una Andalucía mejor para sus hijos y nietos tienen que saber que hay un cambio, y que ese cambio lo representa el PP Andaluz, la única garantía de cambio, porque somos los únicos que podemos enfrentarnos a los retos de futuro de esta tierra. Ha llegado el momento de dejar atrás las políticas antiguas para apostar por un futuro mejor, el futuro que nos merecemos los andaluces", zanjaba Moreno.
A su juicio, lo que va a suceder el 2 de diciembre es "algo histórico, irrepetible, algo que va a cambiar nuestras vidas. Ayudadme a ayudaros", ha llegado a decir el candidato del PP ante unos cientos de personas que le han apoyado en el Polo de Contenidos Digitales de la capital malagueña. "Coged el libro de la historia de Andalucía y vamos a pasar la página para abrir una nueva página para Andalucía. Nadie se puede quedar en casa en Andalucía. Esta ola de cambio tiene que arrasar Andalucía", insistía.
"Cuando todo parece que es imposible, hay que salir a ganar", insistía Casado ante Moreno, al que le ha dedicado multitud de elogios. " La garantía de cambio es Juanma Moreno, no va a pactar con Susana Díaz, no va a subir impuestos y quiere un cambio real para Andalucía", ha recalcado. El líder del PP reivindicaba "romper la resignación, el conformismo, el quedarse en casa, el pesimismo" que a su juicio ha hecho que en los últimos 40 años haya gobernado el PSOE en Andalucía. "Se puede conseguir y se va a conseguir".
