Joanne K. Rowling es una mujer de sagas. Ya lo dejó claro con las siete entregas de «Harry Potter» y lo reafirma ahora con las cinco que se estima tendrán las películas de «Animales fantásticos». La segunda de ellas, «Los crímenes de Grindelwald», retoma la historia de Newt Scamander (Eddie Redmayne), un magizoologista con un don especial para domar a las bestias más salvajes, pero que apenas logra controlar su propia timidez, y que, fiel al estilo de Rowling, se ve envuelto de nuevo en una guerra que puede destruir el mundo. Para los «potterheads» –los fieles seguidores del universo mágico de Rowling–, la película es una delicia de revelaciones y de dudas resueltas. Aunque también plantea nuevas incógnitas que ya están siendo debatidas acaloradamente en los foros dedicados a Potter.
En esta ocasión, la acción se traslada a Europa –en la anterior, Nueva York era el escenario principal–, en concreto, a Londres y París. En Francia se esconde el joven «obscurial» que ya en la primera parte desató el caos, Credence Barebone (Ezra Miller). Tras la muerte de su madre adoptiva, Credence viaja hasta París y se une a un circo con la intención de encontrar a su familia biológica y descubrir su verdadera identidad, pues se dice que es el último varón de una familia de sangre pura. Por eso mismo le buscan Scamander, enviado por Albus Dumbledore; Tina Goldstein (Katherine Waterston), siguiendo las instrucciones del Ministerio de Magia; Gellert Grindelwald (Johnny Depp), que ha logrado escapar de prisión, y un misterioso hombre llamado Yusuf Kama (William Nadylam).
Regreso a Hogwarts
Después de Potter, Dumbledore probablemente sea uno de los protagonistas más queridos de la saga original, y «Los crímenes de Grindelwald» ayuda a completar al personaje, interpretado por Jude Law. Como «Animales Fantásticos» se desarrolla décadas antes de que Potter llegue a Hogwarts, el Dumbledore de esta precuela es todavía un joven profesor de Defensa contra las Artes Oscuras, nada que ver con el anciano de barba blanca que dirigirá la institución mucho después. De hecho, Hogwarts vuelve a convertirse en escenario, entre otras cosas, porque es el elemento común en el pasado de varios de los personajes. «Con el transcurso de los filmes veremos a los protagonistas crecer y ambos mundos, el de “Animales Fantásticos” y el de “Harry Potter”, se solaparán con mayor frecuencia», afirma Callum Turner, que se ha unido al reparto para interpretar a Theseus Scamander, hermano de Newt.
El magizoologista es ex alumno de Dumbledore, aunque fue expulsado de Hogwarts después de asumir la responsabilidad por un fatal experimento desarrollado por su amiga Leta Lestrange (Zoë Kravitz), ahora prometida de su hermano. El apellido es uno de los más célebres del universo Potter gracias a Bellatrix Lestrange, aliada y supuesta amante del temible Voldemort. En este caso se indaga más en la historia de los Lestrange, una de las familias pertenecientes a los Sagrados Veintiocho, es decir, aquellas que presumen de «sangre pura» por no haberse mezclado nunca con los «muggles».
La lucha entre los magos que defienden a los no magos y aquellos que prefieren acabar con ellos y tomar el control está siempre presente en el mundo de Rowling y, en este caso, es Grindelwald quien aboga por la supremacía de la magia. «J. K. es una de las grandes artistas del siglo XXI y, como todos los grandes, está conectada con lo que sucede a su alrededor. Su trabajo es ponernos frente al espejo para que reconozcamos el momento en que vivimos y, a la vez, aprendamos de la Historia», afirma Eddie Redmayne, que vuelve a interpretar a Newt. Mientras que el británico describe a su personaje como alguien que «nunca ha encajado en la sociedad», entiende a Grindelwald como un malo más peligroso que el propio Voldemort «porque tiene un carácter seductor que puede resultar embriagador, lo que lo hace todavía más malvado».
La elección de Johnny Depp para ese papel despertó algo de polémica, pues coincidió con las acusaciones de violencia doméstica de su entonces esposa, Amber Heard. Sin embargo, la autora defendió su decisión, lo mismo que David Yates, el director, que ha estado inmerso en las ficciones de Rowling desde 2007, cuando se hizo cargo de «Harry Potter y la Orden del Fénix». Si Yates lleva ya más de una década en ello, Redmayne espera pasar más o menos el mismo tiempo interpretando a Newt. «Cuando me uní a la franquicia lo hice a partir de la lectura del primer guion. El personaje que Rowling había escrito me resultó distinto a cualquiera de los protagonistas de las franquicias de gran presupuesto. Era un tipo amable y cálido, y eso me encantó. Si vas a poner tu futuro profesional en manos de alguien, al menos las de Rowling, con su insólita imaginación, son manos seguras», afirma.
El peligro de las sagas es abusar de las precuelas y los «spin offs», como ha demostrado «Star Wars». Sin embargo, por ahora el universo Potter parece seguir dando de sí. «Animales fantásticos y dónde encontrarlos» alcanzó los 812 millones en taquilla. Ahora se estima que «Los crímenes de Grindelwald» –que contó con un presupuesto de 200 millones– supere esa cifra, empezando con una taquilla de 250 millones solo en el fin de semana de estreno. Para Redmayne, la clave del éxito de Rowling es que «ella escribe sobre “outsiders”, y todos nos podemos identificar con eso. He estado pensándolo y me pregunto: ¿Quiénes son los de dentro, los “insiders”? Incluso aquellos que aparentan tenerlo todo bajo control sufren de inseguridades. Entonces tuve una epifanía: todos somos “outsiders”. Y Rowling encuentra lo heroico en aquellas cualidades que normalmente son vistas como negativas».