- El Partido Socialista y la formación de Unidos Podemos se opusieron ayer en un pleno celebrado en la Asamblea de Madrid a una Proposición No de Ley (PNL) no vinculante presentada por Ciudadanos que pretendía ir contra «la impunidad, el indulto y cualquier otro tipo de privilegio» a los políticos presos responsables del golpe separatista cometido en Cataluña durante los meses de septiembre a octubre de 2017.
En la última votación de la tarde se produjo un empate con 62 votos a favor y otros 62 en contra, lo que significó que no saliera adelante la PNL presentada por el grupo que lidera Ignacio Aguado, tras tres votaciones con el mismo resultado. A los votos afirmativos de Ciudadanos se unieron los del Partido Popular, pero no bastaron para erigirse con la mayoría simple necesaria por la ausencia de varios diputados, lo que provocó el aplauso de la bancada del PSOE-M y de Podemos.
Durante el pleno, Aguado criticó duramente la posición de Pedro Sánchez, a quien tildó de «yonqui del poder» cuyo único fin es «atrincherarse en la Moncloa». También pidió explicaciones al portavoz adjunto del PSOE de Madrid, José Manuel Franco, sobre si iban a permitir que se indultaran a «presos golpistas». Franco afeó a Aguado el insulto a Pedro Sánchez, y sobre la propuesta de Cs señaló que le parece «extemporánea» debido a que se refiere a un asunto que no ha sido juzgado por el Tribunal Supremo todavía. Además, añadió que a su juicio el partido naranja se estaría entrometiendo «de forma ilegítima» en el poder judicial «por un puñado de votos» y «sin importarles nada» el Estado de derecho.
Por su parte, el diputado de Podemos, Jacinto Morano, respondió a la propuesta de Aguado diciendo que su intención no es «ganar a sus adversarios políticos», sino «encarcelarlos». También reprochó a Aguado su intención de «convertir en turba» la Asamblea para condenar a unas personas que «todavía son inocentes». Por último, la diputada del grupo popular, María Eugenia Carballedo, aseguró que «a los madrileños les concierne y mucho» lo que sucede en Cataluña y manifestó sentirse «avergonzada» por tener en frente a unos políticos que defienden a unos independentistas que «pretenden instalar» un discurso «xenófobo, supremacista y excluyente» en Cataluña.
