Dos de los referentes del flamenco de las últimas décadas, José Mercé (Jerez, 1955) y José Fernández Torres «Tomatito» (Almería, 1958), editan «De verdad» (Universal, 2018), su primer trabajo discográfico conjunto. Once cantes tradicionales que sirven para dar su visión del flamenco más ortodoxo y a la vez más actual. Con el que se van de gira a partir de hoy en una «tournée» que comienza en el Palau de la Música de Barcelona y con la que piensan recalar en el Royal Albert Hall de Londres y en el Olympia de París. Y con un objetivo claro: reivindicar el flamenco como música y elevarlo a la categoría que merece.
—El título no está elegido al azar.
—(Mercé) Lo hemos titulado «De verdad» porque está hecho de corazón, con sentimiento y con alma. Un trabajo con el queremos recordar nuestros orígenes, de cuando estábamos en los tablaos. Le hemos metido unos coros maravillosos porque sabemos que estamos en el siglo XXI. Y también armonías modernas. Pero, dicho esto, el disco tiene una seguiriya los dos solos a palo seco, una soleá, una granaína, un taranto, una bulería muy flamenca, una zambra de homenaje a ese genio de Jerez que fue Lola Flores y un tema de Jerez dedicado a mi pueblo.
— (Tomatito) Estaba predestinado, ya que nos vemos mucho y era lógico que antes o después acabáramos haciendo un disco juntos. Tras grabar «Spain Forever» o «Mercé Sinfónico», nos dijimos: «Vamos a hacer la soleá, la seguiriya, la granaína y el taranto de verdad, sin trampa ni cartón».
—Recordáis a cantaores clásicos de la historia del flamenco, por ejemplo, a Juan Mojama...
—(Mercé) Y a Tío Borrico, a Terremoto, a mi tío Manuel Soto Sordera y a mi Morao. Para mí, Juanito Mojama es de los artistas más grandes que ha dado el flamenco. Era un gitano que cantaba con una voz de almíbar. Le rindo homenaje por soleá, seguiriya y granaína y, aunque ponerse a su altura es imposible, recordarlo es bonito.
—De la producción se ha encargado Tomatito.
—(Tomatito) He intentado que fuera cuidada, que sonara limpia y que todo estuviera a tono y afinado. Más que la perfección, busco que tú mismo te creas la grabación y, por lo tanto, el sonido. Y que digas: «¡Qué bonito ha quedado, qué regalo para mis oídos y qué bien cantado está!». Creo sinceramente que hemos hecho un trabajo bonito.
—¿Cómo véis que ha evolucionado el cante y el toque en los últimos años?
—(Tomatito) Creo que el toque ha evolucionado mucho más que el cante. Porque el cante clásico está tan bien hecho que, para seguir creando, hay que saber mucho de cante.
—(Mercé) Como bien dice Tomate, en el cante está todo inventado. Podemos recrear pero, cada vez que hemos hecho una innovación, casi nunca hemos podido ganarle la batalla a lo que había, al cante nuestro de raíz de hace dos siglos.
—Las letras del disco son de Kiki Cortiñas...
—(Mercé) Kiki nos ha ayudado muchísimo. Hemos aprendido mucho de él. Hace unos tonos y unas armonías que son muy suyas. Y ha escrito unas letras que me encantan. Ha reflejado Jerez siendo de Lugo y parece que es más jerezano que yo.
—(Tomatito) Es un cantaor muy joven, muy estudioso y muy buen aficionado. Y muy buen músico. Siempre buscando en la tradición, viendo cómo cantaban los clásicos, desde Manuel Torre a Sernita. Le gusta lo bueno.
Cuestión de familia
—Cierra «De verdad» cantándole a tus nietos...
—(Mercé) Le pedí a Kiki Cortiñas que me hiciera una letra popular por seguiriyas, y únicamente cambié los nombres que él escribió por los de mis nietos Curro y Adonaya. Personalmente creo que es de los cantes que más me gustan del disco.
—Han salido flamencos?
—(Mercé) Sí, tienen ya 12 años y sí, podemos decir que son flamencos, pero del siglo XXI
—(Tomatito) Sí, son flamencos de Pozuelo (risas)
—El que ha salido flamenco es tu hijo José del Tomate...
—(Tomatito) Sí, precisamente mi nene colabora en el disco con unos «falsetones» que no veas. A mí ya se me había agotado la inspiración y vino a mi auxilio con dos estupendas falsetas por bulerías y por tangos.
—En los últimos años nos han dejado Paco de Lucía y Enrique Morente, dos iconos del arte flamenco, ¿quiénes son ahora bajo vuestro punto de vista los referentes en el flamenco?
—(Tomatito) Siguen siendo ellos. Igual que lo sigue siendo Mojama, Caracol... El referente es todo lo bueno.
—En el flamenco actual vosotros sois dos de esos referentes, ¿cómo lleváis esa responsabilidad?
—(Tomatito) No lo sé. Yo sé que hay muchos niños que hacen mis falsetas pero creo que el referente es
Paco de Lucía. En la época que yo he vivido el referente ha sido Paco. Para todos nosotros y para los que vengan. En cuanto a la responsabilidad yo siempre tengo cuidado de no repetir falsetas en mis discos. A lo mejor parece una tontería pero siempre intento hacer cosas nuevas precisamente por eso. Procuro ofrecer algo nuevo sobre todo pensando en los jóvenes que me puedan seguir.
—(Mercé) Yo en el cante no sé si soy referente. Yo canto, me gusta lo que hago pero no creo que sea referente de nada. Aunque responsabilidad sí que tenemos, está claro.
—¿Qué música estáis escuchando últimamente? Alguna recomendación para los aficionados?
—(Mercé) Yo ahora llevo una época que estoy «jartible», que nada más que escucho a Mojama, a Chacón a Vallejo..., a los antiguos. No sé porqué pero ahora me ha dado por ahí, por lo antiguo.
—(Tomatito) Preparando este trabajo también he escuchado mucho cante antiguo. Por ejemplo, hay un remate de Sabicas que hago en el disco y del que estoy orgulloso. Y me he basado en la forma de acompañar de esa época, para que el disco huela un poco a antiguo y que no todo sea moderno.
Homenaje a Manuel Ríos Ruiz
José Mercé aprovecha la ocasión para emocionarse recordando al escritor poeta, periodista y crítico de flamenco de este diario Manuel Ríos Ruiz, recientemente desaparecido. «Yo llego a Madrid precisamente de la mano de Manolito Ríos Ruiz», rememora el cantaor jerezano. «Él entonces trabajaba en la CBS y fue el que me dio la oportunidad de grabar por primera vez en un disco colectivo con artistas de la talla de El Chato de la Isla, Agujetas y María Vargas. Tenía 13 años.
«Aparte de un gran poeta», continúa Mercé, «Ríos Ruiz fue un gran estudioso del cante flamenco. Y que tuvo vivencias. Porque una cosa es escribir de flamenco y otra cosa muy distinta es haberlo vivido. Y él lo vivió. Para mí todo el respeto del mundo para Ríos Ruiz», remata el jerezano.
Uno de los más hondos y cabales conocedores del arte flamenco, Manuel Ríos Ruiz (Jerez de la Frontera, 1934-Madrid, 2018) fue, entre otras muchas cosas, Premio Nacional de Literatura (El oboe, 1972), Premio Nacional de Poesía Flamenca (Razón, vigilia y elegía de Manuel Torre, 1978), miembro fundador de la Cátedra de Flamencología de Jerez, responsable del catálogo flamenco del sello CBS, director del programa «El cuarto de los Cabales» de Radio Nacional de España y crítico de flamenco de este periódico.