En el año 2015, cuando era el líder de la oposición, Pedro Sánchez prometió ser implacable con aquellos miembros de su ejecutiva que eludieran impuestos. Concretamente, en una entrevista en Informativos Telecinco, el secretario general del PSOE aseveró lo siguiente: «Si yo tengo en la ejecutiva federal de mi partido, en mi dirección, a un responsable político que crea una sociedad interpuesta para pagar la mitad de los impuestos que le toca pagar, esa persona al día siguiente estaría fuera de mi ejecutiva».
Esta sentencia bienintencionada se ha vuelto en contra del ahora presidente del Gobierno después del caso que provocó la dimisión de Màxim Huerta, las informaciones que después apuntaron a que su ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, el astronauta Pedro Duque, habría adquirido un chalé de lujo a nombre de una sociedad instrumental para eludir impuestos y, ahora, también por la información publicada por este diario sobre la ministra Nadia Calviño.
En esta ocasión nadie sabe cómo reaccionará el presidente del Gobierno. Podría actuar como con Màxim Huerta al dejarle caer; o como con Pedro Duque, a quien Sánchez mantuvo en el cargo. La tercera hipótesis es que, como ya hizo en un Consejo de Ministros reciente, la vicepresidenta Carmen Calvo olvide las contundentes palabras de Sánchez en 2015 justificando que por entonces el socialista no era presidente, sino únicamente líder de la oposición.
