Los votos de PP y Ciudadanos unidos dieron luz verde ayer en la Asamblea a una proposición no de ley de la formación naranja solicitando que se paralice la puesta en marcha de los semáforos de la A-5 hasta que se coordine un plan de movilidad, y otras medidas como la gratuidad de la R-5 para el transporte público y los vehículos de alta ocupación.
La propuesta fue rechazada por Podemos –cuyo diputado Alejandro Sánchez pidió la «solidaridad» del resto de la región con «los vecinos que llevan 50 años aguantando la pista de la A-5»–, mientras que el PSOE se abstuvo, en un difícil equilibrio entre su postura en el Ayuntamiento a favor de esta semaforización, y la de los ayuntamientos del sur donde gobiernan y cuyos vecinos soportarán las consecuencias de esta medida. Que, según los propios informes municipales, supondrá un incremento del 350 por ciento en los atascos de entrada y salida.
Al Defensor del Pueblo
Precisamente ayer, 15 alcaldes y portavoces municipales del PP en localidades del suroeste de Madrid, capitaneados por el vicesecretario territorial del PP de Madrid Antonio González Terol, presentaron un escrito al Defensor del Pueblo, denunciando la instalación de semáforos en la A-5 por parte del Ayuntamiento de la capital, y pidiendo la paralización de esta medida.
La capital, recordaba el portavoz popular en Madrid, José Luis Martínez-Almeida, «no es una aldea gala que se pueda entender sin su corona metropolitana», y pidió a Carmena que no viva «de espaldas» al resto de municipios.
