El Mirador del Memorial José Martí, el punto más alto de La Habana, es el escenario perfecto para apreciar la capital cubana en casi toda su magnitud. Su cima se encuantra a más de 139 metros sobre el nivel del mar. Desde ahí, se abre una visión panorámica de la urbe, con su mezcla de estilos arquitectónicos, culturas y tradiciones.