El Arzobispo de Durango, José Antonio Fernández Hurtado, lamentó el fallecimiento del Obispo de Gómez Palacio, José Fortunato Álvarez Valdez.
“He recibido las condolencias del señor Nuncio Apostólico, porque estamos consternados, sobre todo la diócesis de Gómez Palacio, donde será inhumado de acuerdo a sus deseos”.
Reconoció que la llegada de Monseñor José Fortunato Álvarez, se dio en medio de una situación difícil de salud para él, pues quince días antes de ser nombrado Obispo por el Papa Francisco en marzo de 2016, se le detectó el cáncer de páncreas.
Y desde ese momento y a lo largo de dos años, enfrentó su enfermedad con valor y entrega.
"Siempre fue entregado y con un gran testimonio de vida, la Diócesis de Gómez Palacio así lo reconoce por estar siempre atento a su feligresía pese a tener este padecimiento que le fue consumiendo poco a poco”, recordó.