Antes de participar como uno de los fundadores del Partido del Trabajo en el Estado de México, Armando Bautista se consideraba antipartidista y simpatizante de una izquierda revolucionaria que buscaba el cambio en el país de manera más radical como la movilización.
A los siete años encontró en el Taekwondo la disciplina y la templanza para poder tomar las mejores decisiones de su vida, así, como si estuviera en una batalla: con tranquilidad, calma y serenidad.
A los 15 años, siendo cinta negra de este deporte, decidió cambiar el dobok por los volantes de lucha social y apoyó desde la trinchera en el triunfo de Luis Miranda como primer diputado federal del Partido Popular Socialista.
Del histórico petista mexiquense, Óscar González Yáñez, aprendió que también una actividad revolucionaria es crear las condiciones propicias, a través de la educación, para el cambio.
Conoció a su compañera de vida en la preparatoria y entendió que el apoyo mutuo para educar a tres hijos lo ha convertido, como el mismo se autodenomina, en un “papá luchón” que de manera religiosa lleva a sus hijos diariamente a la escuela.
Armando Bautista es el actual coordinador de la fracción del PT en la Legislatura mexiquense y derivado del triunfo de la alianza Morena-PT-PES en las pasadas elecciones, lidera la bancada más nutrida de petistas en la historia del partido con 11 diputados.
Aquí sus palabras para MILENIO Estado de México.
¿Cómo se forja Armando Bautista dentro del PT?
Tengo militando desde 1995. En la carrera de Derecho fue cuando conocí a Oscar González, también muy joven, y me invitó a ser fundador del PT.
Yo era antipartidista, yo creía en formar una izquierda con el rifle al hombro, pero cuando conocí a Óscar me ayudó a entender otras lecturas que me fueron convenciendo que también una actividad revolucionaria es crear las condiciones para el cambio y creo que al final después de 23 años me queda claro que tuvo la razón porque hoy en esta nueva cuarta transformación, nuestro deber revolucionario va a ser cambiar las condiciones para que esta sociedad sea mejor.
¿Cómo iniciaste en la carrera política?
Desde antes de la prepa andaba repartiendo algunos volantes del frente amplio, en el 88 era un niño cuando ayudaba a quien fue el primer diputado federal en Izcalli del Partido Popular Socialista, Luis Miranda.
Obviamente todo nace a través de mi padre: él es obrero y en el momento de que lo veo trabajar de las seis de la mañana a las 23:00 horas y llegaba con alguna documentación del sindicato diciendo el derecho laboral... Yo no entendía el porqué un hombre que trabaja tres turnos le alcanza para tener una vida muy modesta en su familia; entonces es allí donde empecé a estudiar un poco más sobre el tema de la izquierda.
Me di cuenta que el tema de la explotación del hombre por el hombre no es el adecuado para esta sociedad y fue cuando conocí a Óscar.
Yo soy un papá luchón. Indiscutiblemente todas las mañanas tengo que llevar a mis hijos a la escuela; si no soy yo el que los lleva no asistirían porque mi esposa trabaja también.
Entonces ella se levanta mucho antes que nosotros para irse a laborar y entonces tengo la responsabilidad de llevarlos a la escuela; ya son más grandes, me toca despertarlos y llevarlos.
Conocí a mi esposa muy joven, tenía 17 años y ella 15... Ya llevamos de casados 17.
Es mi compañera de vida, la conozco desde la prepa y yo no entendería lo que hago si no es a su lado; hoy tenemos tres hijos: una adolescente de 16 y otros de 13 y 11 años.
¿Eres deportista?Soy cinta negra en Taekwondo, pero te das cuenta que para cierto grado, necesitas ser deportista de alto rendimiento y no era mi vocación; yo practiqué este deporte desde los 8 hasta los 15, ya que ese salto de los 16 a 17 ya requiere exigencia de un deportista de alto rendimiento y no yo no tenía esa cualidad.
¿Qué te inculcó este deporte en la vida?
Fue mucha disciplina y estrategia... Te mete la tranquilidad, la calma, la serenidad en un momento difícil; meterte a un lugar a agarrar a patadas requiere estar tranquilo y además saber que es un deporte, que no es un tema de violencia y te lo van inculcando desde joven; es uno de mis deportes favoritos.
Saber que siempre debes tener la cabeza fría es uno de los parámetros que me dio este deportes: en ninguna practica ni en la familia ni en tu trabajo ni en ningún lado... El que te serenes antes de tomar una decisión eso me ha ayudado mucho en la vida.
Mis hijos practican el tiro con arco y es una disciplina súper padre, ellos llevan 5 años y se van a competencias nacionales a Monterrey y Guadalajara.
LC