El Presupuesto de la Junta de Andalucía contempla una plantilla de más de 270.000 trabajadores –el número no es exacto porque «va oscilando»–. La mayoría son funcionarios de Sanidad y Educación con plaza definitiva. También hay interinos, personal eventual, altos cargos elegidos a dedo y una plantilla aparte de empleados públicos a nómina de la llamada «administración paralela», los entes instrumentales como las fundaciones, empresas y agencias de la Administración pública. La administración paralela de la Junta contaba con una plantilla de 23.899 trabajadores en 2017. También, según la Asociación de Laborales Indefinidos de la Junta, hay en torno a unos 600 trabajadores más a sueldo de la Junta. En resumen, en torno a 294.500 trabajadores que dependen directamente de la Administración andaluza. El número de ocupados en Andalucía, según la última Encuesta de Población Activa, se cifra en un total de 3.032.700 personas. En base a estos datos, la Junta da empleo directamente al 9,7 por ciento de la población activa andaluza, esto es, casi 1 de cada 10 trabajadores de la comunidad. La Junta de Andalucía por sí misma contrata a más personal que las 58 empresas con mayor volumen de ventas de la comunidad juntas. Estas sociedades unidas, según los datos del Registro Mercantil, tienen en nómina a aproximadamente 38.100 trabajadores. Por tanto, hacen falta más de 460 empresas del volumen de las que mayores ventas producen para igualar el impacto en el empleo de la Administración andaluza.
La empresa con mayores ventas de Andalucía, Endesa Generación, empleó a 1.513 en 2017. Otros casos de grandes plantillas son las de Heineken (1.815 empleados); Alestis (1.501); Minas de Aguas Teñidas (643); Covirán (970); Industrias Lácteas de Granada (711); Compañía Logística Acotral (3.089); Alimentación Peninsular (510); Valeo Iluminación (2.588); Luis Piña SA (1.030); Alhóndiga La Unión (960); o Cosentino (1.887 trabajadores). Por provincias, las empresas con mayores ventas de Sevilla suman unos 10.480 empleados; las de Huelva, 5.100; Cádiz, 6.385; Granada, casi 2.000; Málaga, unos 4.800; Córdoba, 1.625; Jaén, casi 3.950; y Almería, 3.825. En cualquier caso, según Eurostat, las grandes empresas, las de más de 250 empleados, sólo generan el 27 por ciento del empleo en España. Para encontrar parangón con la Junta, habría que sumar plantillas nacionales como las de ACS, El Corte Inglés y Mercadona. La Junta por sí sola tiene más trabajadores que la General Motors, por ejemplo, en el mundo (unos 220.000).
El acuerdo de investidura entre PSOE y Ciudadanos incluía la eliminación de los entes instrumentales. Han desaparecido algunas entidades pero los trabajadores se han trasvasado a otros entes. Por número de efectivos, el colectivo más numeroso es el de docentes; seguido del personal del SAS; la Administración General; y el personal no judicial al servicio de la Administración de Justicia en Andalucía.
Según un estudio del Instituto Nacional de Estadística, un 23,3 por ciento de los asalariados andaluces en el conjunto del año 2016 era empleado público en Andalucía, la comunidad que posee mayor número de funcionarios, por encima de los 540.000 asalariados del sector público en la región. Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Andalucía es la comunidad con más funcionarios de toda España, según los datos de la media de 2016, seguida de Madrid, con 458.200 empleados públicos, y Cataluña, con 403.000 personas asalariadas del sector público.
A la hora de referirse al «voto cautivo» se tienen en cuenta estos dos factores: el personal que trabaja para la Junta de Andalucía y las personas que han recibido algún tipo de ayuda por parte de la Administración andaluza. En los últimos años, han estallado una decena de escándalos relacionados con el manejo indebido de fondos públicos que han motivado una treintena de procedimientos judiciales simultáneos, con cerca de 600 personas encausadas y alrededor de 5.500 millones de euros bajo sospecha. Algunos análisis demoscópicos se agarran a este tipo de casuísticas para explicar el elevado suelo electoral del PSOE hasta la fecha en Andalucía. Los sondeos vienen dando a los socialistas un resultado por debajo del 30 por ciento, lo que supondrían, de nuevo, sus peores resultados en la región en unas autonómicas desde 1982, superando su récord negativo de los últimos comicios (35,4%). En 2012, en plena crisis por el «caso ERE» y con el efecto inverso de Zapatero con la crisis económica, los socialistas obtuvieron un 39,56 por ciento de los escrutinios, quedando en segundo lugar pero gobernando otra vez gracias al pacto con Izquierda Unida. En 1994, obtuvo un 38,72 por ciento de votos. El suelo electoral socialista, hasta ahora, da para volver a gobernar.
