Con el objetIivo de fortalecer las tradiciones mexicanas y el trabajo de reintegración, la Subsecretaría de Control Penitenciario promovió en los diferentes Centros de Reinserción Social la instalación de Ofrendas o Altares de Día de Muertos.

La coordinación estuvo a cargo de las diferentes áreas como Trabajo Social, Psicología, Criminología, Servicios Educativos, Seguridad y Custodia, entre otras; así las Personas Privadas de la Libertad (PPL) son quienes elaboran dichas actividades.

Si bien las ofrendas pretenden honrar a los seres queridos, todas coinciden en elementos básicos como el incienso, las flores, las velas, comida, papel picado, imágenes religiosas, calaveras de dulce y chocolate y el tradicional pan de muerto (hojaldras).

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Representaron el cielo, la tierra y el inframundo a través de sus ofrendas e ideologías, resultado del sincretismo prehispánico y creencias religiosas europeas.

En algunos penales, los privados de la libertad, se caracterizaron como catrines y catrinas y fueron ellos mismos los encargados de presentar el significado de sus creaciones.

KVS