El cielo lloró la noche de ayer en la huasteca hidalguense para recibir a sus Santos Difuntos, y a pesar de ello en Tehuetlán -a media hora de Huejutla- el camino de cempoazúchitl estuvo listo para recibirlos.
Más de 3 mil habitantes del poblado se dieron cita frente a la presidencia municipal para celebrar la designación de la Señorita Flor de Cempoazúchitl 2018, un certamen de casi tres décadas de tradición que logra colocar a una joven de esta comunidad como la representante de esta flor, siendo parte de la celebración del Xantolo, en la que más allá de la corona, logra una unión de vivos para seguir conservando la tradición de recibir a sus muertos.
En un escenario repleto de cempoazúchitl, con un ala central para la pasarela, rodeada de más flores y velas, así como con un ahumerio de más de metro y medio hecho de cartón a la mitad del escenario, las seis participantes mostraron su carisma, sonrisas y toques de nerviosismo ante el público que las ovacionó en todo momento.
Al costado izquierdo, más de 10 mujeres sentadas en primera fila, todas ellas ex concursantes y ganadoras del certamen en años pasados, veían con nostalgia a las participantes al recordar cada una su momento.
Del otro costado, los invitados especiales, entre ellos el presidente municipal, Antonio Bustamante Solís y el secretario de Turismo de Hidalgo, Eduardo Baños Gómez, así como la Señorita Flor de Nochebuena, Alejandra Juárez Torres.
Al son huapanguero, cada una se presentó y respondió una pregunta relacionada con la tradición de Xantolo y con la flor milenaria que guía a los muertos a la tierra antes de volver a partir hacia el inframundo.
Karla Lara Hernández se comprometió a seguir difundiendo Xantolo con sus amigos, familiares, así como en su comunidad "para que nunca muera esta tradición", dijo.
Iris Hernández Rivera aseguró que los disfrazados son parte de esta festividad "y las ofrendas deben de preservarse por siempre", respondió, para recibir las porras de familiares y amigos, acompañados de una banda que se escuchó por todo el lugar.
"Junio es el mes en la que inicia esta tradición porque se siembra esta flor. Amar la tierra y sembrarla es dar lo mejor de nosotros mismos, ser tierra fértil para las demás personas", expresó Magda Gutiérrez.
En las calles aledañas al evento, decenas de puestos de tamales, atole, alitas al carbón, elotes y esquites hacían su agosto. Pero el puesto de micheladas fue el que mayor clientela obtuvo y algunos grupos de hombres festejaban Xantolo ya mareados y con latas y botellas de cervezas, tiradas por doquier.
Familias enteras se reunían y llegaban en montón para aplaudir el certamen, algunas personas cargaban a los pequeños que les había ganado el sueño ante la espera del evento y la hora que marcaba el reloj.
En el escenario, Lizeth Lara Hernández señalaba lo importante de poner en alto la herencia cultural "para preservarla y seguirla difundiendo".
Marisol Martínez Bustamante salió a la pasarela para asegurar que "recordar a nuestros muertos es agradable pero también hay nostalgia por el recuerdo de las vivencias con ellos, pero esta tradición nos hace no olvidarlos".
La cuadrillas de Mayolo zapateaban sobre la duela. Una danza tradicional en la que hombres de la comunidad se disfrazan de viejos, prostitutas o simplemente llevan una máscara de tela o cuero, todos con vestidos, rebozos y en ocasiones con zapatillas, algunos más con botines que logran hacer un efecto estruendoso sobre la duela al momento de zapatear sobre la duela, sonido que hizo despertar a alguno que otro niño que dormía en brazos de su madre.
Así siguió la noche, hasta que la flor más bella se presentó, al igual que las demás, con su traje de gala, en blanco con detalles de flores negras y una capa de tela traslúcida en negro.
Ahí, frente al público y al ahumerio, la seguridad, coherencia en la respuesta, la fluidez de sus palabras y el dominio del tema, elementos que fueron calificados por los y las jueces, cubrió Xóchitl Flores Martínez, quien aseguró que la flor de cempoazúchitl "es bella por tener el amarillo del sol y aún más por ser parte de la decoración de la tumba de nuestros difuntos que vienen a vernos en estos días", dijo, recibiendo la ovación de pie de su porra así como de otros visitantes, porque ella, a pesar de su estatura -de no más de 1.25 metros-, logró cautivar la admiración del público al mostrar que a pesar de su problema de enanismo, "es la flor más bella por su carisma y valentía de romper con los estereotipos de belleza comunes, porque de eso se trata, de presumir la fortaleza de las mujeres bellas que tenemos en Tehuetlán y Xóchitl es una de ellas", dijo Juan Morales, asistente a este certamen que muestra lo más bello de la comunidad para recibir con el corazón a sus muertos, y abrazar con empatía a sus vivos.