Pedro Sánchez ya no es lo que era. Para Carmen Calvo, las palabras pronunciadas por él mismo cuando era líder de la oposición no son aplicables ahora que es el presidente del Gobierno, porque al Ejecutivo se le presupone una neutralidad y un discurso distinto. Preguntada por las declaraciones de Sánchez en mayo en “Espejo Público” cuando aseguró que existía rebelión, la vicepresidenta del Gobierno ha señalado que entonces no era presidente del Gobierno. Olvida Calvo, que hace unos días tanto ella como el propio Sánchez cuestionaron en público la acusación de rebelión, señalando que no se habían utilizado armas, e imponiendo una presión inédita sobre el escrito de acusación de la Fiscalía. Eso sí, “a partir de ahora”, el Gobierno ha exigido un “escrupuloso respeto” al procedimiento porque ahora la decisión está en manos del juez.
La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha defendido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que no ha habido “imposición de criterio” a la Abogacía del Estado para que acuse solo por sedición, el tipo rebajado de la rebelión. Delgado ha negado que esta actuación de la Abogacía suponga un “gesto” a los independentistas, sino que se trata de una decisión que atiende a criterios “técnico-jurídicos” y ha defendido la “profesionalidad” de este órgano. En cuanto a la disparidad de criterio entre Fiscalía y Abogacía (la primera sí ha acusado por rebelión), la ministra ha defendido que se ha “trasladado a los operadores jurídicos, el debate” existente, algo que “no socava” la posición de la Fiscalía ni de la Abogacía.
