La lucha contra los incendios forestales se intensificará el próximo año. El conselleiro de Medio Rural, José González, anunció este martes en el Parlamento que el periodo de alto riesgo se ampliará a cinco meses (con la previsión de que sean seis en 2020) y que el servicio público de extinción, formado por unos 5.700 profesionales, sumará 600 efectivos adicionales el año que viene.
González acudió a la comisión parlamentaria para presentar las cuentas de su departamento, que contará con 516 millones de presupuesto, un 4,2% más que este año. El conselleiro relató que se basarán en tres ejes: la movilidad de tierras, la aplicación de las medidas salidas de la comisión de estudio sobre incendios y el impulso a la calidad agroalimentaria. Según informa Ep, el titular de Medio Rural apuntó que tras este 2018 con un periodo de alto riesgo de cuatro meses, el año que viene habrá un incremento del tiempo de trabajo de fijos-discontinuos hasta cinco meses, mientras que está previsto que aumente hasta los «seis meses» en 2020. «Estamos acabando con la temporalidad, entendimos el mensaje», sentenció. Asimismo, habrá una «integración en el dispositivo de brigadas de entes adscritos», de manera que se prevé la incorporación de 120 brigadas —con cinco componentes cada una— al servicio público de lucha contra el fuego (Spdcif) hasta un total de 600 efectivos, que también se dedicarán a prevención.
José González remarcó que estos presupuestos recogen diferentes medidas salidas del dictamen de la comisión parlamentaria de estudio de política forestal y sobre incendios, si bien algunas son de aplicación «plurianual», por lo que se implementarán «a lo largo de los próximos años». «Galicia no arde, la queman los incendiarios», sostuvo.
Movilización de tierras
Otro de los ejes en los que hizo hincapié el conselleiro de Medio Rural es «la filosofía» de la movilización de tierras, para la que se destinan 2,7 millones de euros, y que «va a impregnar todo el trabajo de esta Consellería». Tendrá respaldo legal en la ley de fomento de movilización de tierra de Galicia, norma que «estará en el próximo periodo de sesiones» y que incluirá «figuras más potentes que la concentración parcelaria». También se fomentará la creación de polígonos agroforestales, al tiempo que habrá una elaboración de un inventario forestal gallego, la apuesta por la ordenación de los montes y la certificación forestal.
El diputado de En Marea Davide Rodríguez observó en estos presupuestos «casi una repetición idéntica a los presentados el año pasado». Rodríguez resaltó que «está demostrado que no están funcionando las políticas que están poniendo en marcha», pues «favorecen el abandono del rural». Alertó de que se continúa con un «conglomerado precario y desorganizado» para luchar contra el fuego, al tiempo que sostuvo que «Galicia va a arder mientras empresas saquen beneficios del fuego».
Raúl Fernández (PSdeG) censuró que «en ningún caso se pueden considerar como expansivos» estos presupuestos «ni mucho menos sirven para lanzar el eslogan de que es la legislatura del rural». Lamentó que las cuentas «son más de los mismo» mientras «galopa a sus anchas la despoblación» y el territorio rural «está cada vez más a monte».
Desde el BNG, Xosé Luís Rivas «Mini» dijo que sabe que el nuevo conselleiro «quiere cambiar algunas cosas», pero consideró que estas cuentas inciden en la falta de apoyo al campo. Reclamó un plan de desarrollo rural «en serio» y a renglón seguido pidió al conselleiro que «tenga acierto» con los cambios de uso rústico, ya que «se está fraguando algo que no debe ser», una «chanchullada» en terrenos de especial protección.
Moisés Blanco, diputado del PPdeG, consideró, sin embargo, que los presupuestos son «realistas, útiles y esperanzadores».