Primicia sin precedentes: Emmanuel Macron se toma cuatro días de descanso, confirmando una «fatiga» que comenzó siendo motivo de inquietud familiar para transformarse en acontecimiento viral, a través de las redes sociales.
«Hay una parte de fatiga física», ha comentado un cuadro de la mayoría parlamentaria, próximo a Macron, saliendo al paso de la incertidumbre política del presidente, muy bajo en los sondeos, con un 70 % de opiniones negativas.
RTL, primera cadena radiofónica, BFM, primera cadena de TV, Le Figaro, primer matutino nacional, insisten en el carácter «insólito» de un puente de cuatro días, «por razones personales», para recogerse en familia en un lugar que se considera provisionalmente como «secreto de Estado».
Tras la gran crisis política del inicio del otoño, con un cambio de gobierno que no ha resuelto gran cosa, los rumores sobre la «fatiga» y el «cansancio» solo hacen más visible la incertidumbre política: tras año y medio de acción y viajes, a un ritmo desenfrenado, Macron ha decidido hacer una pausa de «reflexión», para mejor volver «al ataque», a paso de carga.
Tras los cuatro días de descanso, Macron promete un nuevo maratón político entre el 4 y el 9 de noviembre, cuando viajará a once departamento, con escalas en diecisiete ciudades, pronunciando otros tantos discursos de política general y europea.
