El diputado Juan Requesens, preso desde hace más de 80 días en las mazmorras del Sebin, la policía política bolivariana, sufre de un edema facial, que puede causarle una osteomielitis (inflamación de los huesos), si no se le presta atención médica inmediata, denunciaron sus familiares en una rueda de prensa.
Juan Requesens Gruber, padre del diputado, afirmó que su hijo «tiene una infección en la cara y no ha sido atendido. Tener a un ser humano con dolor más de 15 días es tortura». «Mi muchacho tiene un absceso en un diente que puede tener como consecuencia y complicación una osteomielitis si le llega al hueso, responsabilizo al régimen de Maduro por lo que le pueda pasar a Juan», dijo.
Gruber agregó que su hijo se encuentra aislado en una celda donde hay filtración de cloacas y alertó que la infección dental puede provocarle una osteomielitis si no recibe atención médica.
El diputado Requesens, congresista por el partido Voluntad Popular fundado por Leopoldo López, fue secuestrado en su domicilio y acusado por el régimen de estar presuntamente vinculado en el atentado contra Nicolás Maduro de agosto pasado.
Joel García, abogado del diputado Requesens, denuncia que el tribunal que lo imputa de cargos por conspiración, está ilegalmente constituido, y por lo tanto exige que debe ser liberado de manera inmediata.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares de protección para Requesens, el pasado 11 de octubre, e instó al Gobierno venezolano a velar por la integridad física del político.