Jonathan Calleri y Borja Bastón personificaron, con dos goles, la fe
del Deportivo Alavés para remontar el tanto de Gerard Moreno que adelantó al Villarreal, en un intenso partido que se resolvió en el tiempo añadido.
Los de Abelardo Fernández no cejaron en su empeño y obtuvieron el premio a la insistencia para superar a un Villarreal que se acomodó tras adelantarse a los diez minutos de juego.
Con este triunfo, el equipo vasco asciende al segundo puesto con 20 puntos, mientras que los amarillos rozan la zona de descenso con nueve.
El equipo albiazul salió con brío y tuvo llegadas peligrosas a la portería de Sergio Asenjo en los primeros compases del duelo, en los que intentó imponer su contundencia ante su rival que buscó la superioridad en el centro del campo.
A pesar del fuerte arranque local, el Villarreal golpeó en la primera llegada que tuvo al área de Fernando Pacheco a los diez minutos de juego, con un buen desmarque de Alfonso Pedraza, que ganó la espalda a la zaga vasca y, con un toque, puso un centro que Gerard Moreno solo tuvo empujar para firmar el 0-1.
Tras el gol, el Alavés entró en un momento de letargo y el Villarreal fue ganando espacios en un terreno de juego muy rápido a causa del aguacero que acompañó a los futbolistas en el césped de Mendizorroza.
Al Alavés le faltó la chispa de otros encuentros e intentó aprovechar la estrategia para sorprender al plantel de Javi Calleja, como hizo el argentino Jonathan Calleri en el minuto 23, cuando, tras un rechace en un saque de esquina, superó con la pierna izquierda a Asenjo, pero despejó bajo la portería un atento Jaume Costa.
La escuadra de Abelardo Fernández intentó hacerse con el control de balón y llevar la iniciativa de un encuentro que apenas contó con ocasiones durante los primeros 45 minutos, mientras el bloque amarillo intentaba salir al contraataque con velocidad, aunque la zaga alavesista estuvo serena en las aproximaciones de los visitantes.
Los vitorianos acabaron mejor la primera mitad y estuvieron cerca de igualar el duelo, pero Rubén Sobrino y Jonathan Calleri no acertaron a rematar los balones que les puso Ibai Gómez.
En la segunda parte, en el minuto 48, el Alavés rozó el empate con una jugada personal de Tomás Pina, que hizo un caño dentro del área y, tras un nuevo recorte, cedió el balón para que Rubén Sobrino lo empujara a la red, pero el esférico se marchó fuera junto a un poste.
El premio para el equipo local llegó dos minutos después, como en las dos jornadas anteriores, mediante una jugada de estrategia que culminó el argentino Jonathan Calleri con un espléndido remate de cabeza en un saque de falta de Jony Rodriguez.
Los alavesistas no se conformaron y el ghanés Wakaso Mubarak estuvo cerca de darle la vuelta al marcador en la jugada posterior, al recoger un rechace en la frontal del área y probar con un potente disparo que se desvió por pocos centímetros.
El susto del partido se produjo en el minuto 53, cuando un espectacular choque en el aire entre Ximo Navarro y Wakaso, compañeros de equipo, dejó peor parado al central español, que tuvo que salir en camilla del terreno de juego tras recibir un fuerte golpe en la cara.
El encuentro estuvo detenido durante varios minutos, pero esta circunstancia no afectó al ritmo del Alavés, que puso en problemas al Villarreal con una nueva contra conducida por Rubén Sobrino, quien encontró en boca de gol a Jonathan Calleri, pero el bonaerense resbaló y su remate se marchó fuera.
Los de Abelardo no dudaron en lanzarse al ataque y Jony obligó al portero amarillo a despejar un potente disparo en el minuto 71, después de recibir un pase de Sobrino en el segundo palo.
Seguidamente, el banquillo del Villarreal saltó como un resorte para pedir la tarjeta roja a Rubén Duarte, que cometió una dura falta sobre Ekambi, cuando el delantero se marchaba en un contragolpe, pero el colegiado mostró la tarjeta amarilla al almeriense, decisión que no cambió tras consultar el VAR.
La salida al césped del delantero camerunés del Villarreal avivó el juego ofensivo de los visitantes, que gozaron de varias oportunidades que nacieron en sus botas, mientras que en el área contraria era Rubén Sobrino el más activo.
El choque no bajó el nivel porque ninguno de los contendientes se conformaba con el empate, como demostró un disparo de Ibai Gómez, escorado desde la frontal, que se estrelló contra el larguero en el minuto 85 de un encuentro al que consiguió dar la vuelta el Alavés con un gol en el tiempo añadido.
Borja Bastón aprovechó un rechace en el área y anotó el segundo gol en el primer balón que tocó.
El Villarreal tuvo la última ocasión de gol a balón parado, pero los tres puntos se quedaron en Vitoria.