El ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, ha confirmado que más de 15.000 personas, entre altos cargos militares, periodistas, profesores, jueces, abogados y otros funcionarios, han sido despedidas desde el fracaso del golpe de Estado de julio de 2016 en Turquía como parte de las investigaciones la organización que lidera el clérigo exiliado Fetulá Gulen, acusado de orquestar la intentona.