Ignacio Echevarría usó su monopatín para defender a una mujer que estaba siendo acuchillada por tres terroristas. Desgraciadamente perdió la vida pero desde aquel día fue bautizado por todos por «el héroe del monopatín». El verano pasado, la Reina Isabel II condecoró a título póstumo a Ignacio Echeverría, conocido como «el héroe del monopatín», por la valentía mostrada al enfrentarse con su tabla a los terroristas que atentaron en el Puente de Londres el 3 de junio de 2017.
El Gobierno británico indicó en un comunicado que la reina aprobó la concesión de la Medalla de Jorge al ciudadano español, destinada a actos de gran valentía. «El 3 de junio de 2017, Ignacio Echeverría estaba en el mercado de Borough con sus amigos cuando presenció el ataque terrorista. Al ver lo que estaba ocurriendo, corrió hacia los terroristas, usando su monopatín para impedir que cometieran más ataques», recordó en julio el Gobierno británico. «Los terroristas desviaron su atención hacia él y le hirieron mortalmente. Fue, sin ninguna duda, su intervención lo que permitió que las víctimas escaparan, impidiendo que hubiera más pérdidas de vidas», prosigue el comunicado.
A Ignacio Echeverría, madrileño de 39 años residente en Londres, se le dio por desaparecido durante cuatro días tras el atentado. Consciente de que con su monopatín no podía competir con las armas de los terroristas, siguió adelante para defender a los inocentes atacados.
El Gobierno español le concedió a título póstumo la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, la más alta condecoración del Estado, además de múltiples homenajes de las asociaciones de víctimas del terrorismo y de varios ayuntamientos.
Los padres de Ignacio, Joaquín Echeverría y María Miralles, viajaron desde Madrid para reunirse con la Reina Isabel en el Palacio de Buckingham y recoger la Medalla de Jorge en honor a su hijo. El padre de Ignacio comentó al diario británico «Daily Mail» que fue «un momento muy especial y conmovedor».
