En los penales no todo es violencia, también hay quienes aprovechan su internamiento para estudiar, capacitarse, trabajar y salir avantes, tal como lo han hecho 276 internos que han obtenido su certificado de primaria, secundaria, prepa y licenciatura, mil 60 se han capacitado en algún oficio y 463 reciben beneficios económicos de los productos que elaboran dentro del penal.
En los seis Centros de Ejecución de Sanciones (Cedes) de Tamaulipas 105 internos han obtenido su certificado primaria; 166 de secundaria; uno en preparatoria y cuatro a nivel profesional.
Así lo expone el informe de la Secretaría de Seguridad Pública en el estado, que también revela que continúan sus estudios 825 internos.
De los cuales 123 están en alfabetización; 245 en primaria; 193 en secundaria; 256 en preparatoria y ocho cursan en el sistema abierto del tecnológico.
Éstas han sido los resultados de octubre del 2016 a julio del 2018; en los Cedes, además se cuenta con talleres productivos de crecimiento integral, de capacitación y educación.
Asimismo, dentro de los productos que se hacen para venta y en los Cedes 463 reos han sido beneficiados con las ventas de sus productos con ingresos para ellos y para sus familias.
Y dentro de los cursos de capacitación en soldadura, electrónica básica, repostería carpintería, mecánica, elaboración de piñatas entre otras talleres más, se han beneficiado a 1 mil 60 internos.
A quienes se les han entregado 551 certificados por parte de los Centros de Capacitación para el Trabajo y 509 por parte de la subsecretaría de Ejecución de Sanciones y Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública en Tamaulipas.
Esto es porque es una de las principales herramientas para lograr la reinserción en la sociedad.
Mención aparte merece el Cedes de Tula, donde están instaladas tres empresas del ramo textil, donde se elaboran productos de fibra de lechuguilla, escobas, bloques de concreto y talabartería en los cuales laboran los 35 internos.
ELGH
