Situado en plena Sierra de Francia, Miranda del Castañar (416 habitantes) está catalogado como uno de los «pueblos más bonitos de España», un reconocimiento que supone no poca actividad para su alcaldesa, Encarnación Torija que se puso al frente del Ayuntamiento en esta legislatura bajo las siglas del PP. «Tenía muchas ganas de hacer cosas por el pueblo», asegura y algunos de los objetivos los ha cumplido, aunque lamenta la pérdida de población ante la que se siente impotente.
Torija trabaja en una empresa de La Alberca como técnico de control de calidad y reconoce que «nunca ha entrado en mis planes ponerme un salario», entre otras cosas porque recibió el consistorio con muchas deudas a las que hay que hacer frente, así que «no podía quitar una parte para mí», lo que la lleva a pensar que el sueldo de un alcalde no lo tenía que pagar el Ayuntamiento.
Tampoco tiene horario porque «vivo en el pueblo, así que si no voy al Ayuntamiento, el Ayuntamiento viene a mí», ya que lo habitual es que «los vecinos te paren en la calle y te pidan o te pregunten». Eso, sí, los martes por la tarde son días de firma y de resolver con el secretario así que hay que acudir a la casa consistorial. De lo que no le cabe la menor duda es que este trabajo, «me resta mucho tiempo». Hoy, por ejemplo, toca viaje a Sepúlveda (Segovia) para asistir a la reunión de los pueblos más bonitos de España.
