La dermatitis atópica es una de las enfermedades de la piel más frecuente. En los últimos 30 años, se han triplicado los casos en los países industrializados, lo que puede convertirse en un problema emergente de salud pública, según apuntan especialistas en el eczema atópico. El estrés puede ser un factor alarmante de esta enfermedad.
La padecen el 20% de los niños menores de 7 años, frente al 10% de los adultos. En la dermatitis, además, existe una predisposición genética: si uno de los padres está afectado, el pequeño tiene 50 por ciento de probabilidades de padecerla. También hay una predisposición del entorno: exposición a los neumalérgenos (inhalados) y a los tropalergenos (alimentarios).
Acción médica complementaria
La Escuela de la Dermatitis Atópica (EDA) es un proyecto de la Fundación para la Dermatitis Atópica promovida y apoyada por los Laboratorios Dermatológicos A-Derma y desarrollada por personal médico, para impulsar la educación sanitaria y terapéutica aplicada a la dermatitis atópica dentro de los centros hospitalarios, tanto públicos como privados. Se basa en el hecho de que el conocimiento y la educación en la enfermedad, mejoran la salud y la calidad de vida de quienes la padecen, de su entorno familiar y más cercano.
La EDA está dirigida a niños con dermatitis atópica, pero también a sus padres o tutores. Se trata de una acción médica complementaria a la consulta convencional, llevada a cabo por personal médico especializado que educa en varias sesiones a un grupo de participantes.
Es un lugar donde se plantean temas como las dificultades del tratamiento, el temor a los dermocorticoides, la falta de conocimiento sobre la patología. De esta manera encuentran un espacio donde expresar sus inquietudes, sus dudas y su día a día para que sepan afrontar por ellos mismos los inconvenientes de esta.
De esta forma, nacieron las EDA: centros pluridisciplinares que se encargan de la educación terapéutica y que es impartida por dermatólogos, pediatras, alergólogos, psicólogos y enfermeras.
Con ella se logra:
— Desdramatizar la enfermedad.
— Comprender la enfermedad y su evolución.
— Comprender bien el porqué de la prescripción del tratamiento para seguirlo adecuadamente.
— Comprender la importancia de los consejos y respetarlos debidamente como la higiene diariaola aplicación del emoliente.
— Hacer todas las preguntas pertinentes para vivir mejor la enfermedad a diario.