En la colonia Valle Oriente amanecieron con el agua a una altura de un metro y desde hace días sus habitantes no pueden conciliar el sueño, cocinar o bañarse.
Caminar por la calzada principal del sector habitacional resulta una odisea para quienes visitan o habitan esta zona, pues el camellón y las banquetas prácticamente son invisibles por el agua acumulada.
“Es mejor tratar de irse por en medio porque de otra forma hay pozos en los que nos podemos caer”, afirma uno de los vecinos que pide que las autoridades visiten su casa porque todos sus muebles se echaron a perder.
Lydia García, quien tiene 15 años como vecina de la colonia, señala que cada año que llueve es lo mismo con las inundaciones, pero en esta ocasión fue todavía peor porque hasta sin luz se quedó.
“Hay que tener cuidado por donde anda uno… en la cocina hasta dan toques”, indica mientras le dice a uno de sus hijos que no se acerque al lugar.
Cuenta que desde el jueves pasado no han podido bañarse o cocinar tranquilamente por las lluvias, debido a que ocasionan que el agua salga por el inodoro.
Lydia forma parte de los vecinos que ayer bloquearon un carril de la carretera Torreón-Matamoros, pues la respuesta de las autoridades no ha sido la esperada.
“Les hemos hablado para que traigan bombas y nos ayuden, pero no han hecho nada”.
Dice está desesperada y no es para menos. Invita a pasar a su casa y la de sus padres que también está llena de agua.
Sus familiares dan los buenos días y a la vez tratan de sacar en cubetas el líquido.
“No dormimos porque no tenemos donde hacerlo, les pedimos nos ayuden inmediatamente”.
Ella y sus vecinas no dudan en asegurar que la labor del Sistema Municipal de Aguas (Simas) está rebasada, porque aunque suelen acudir algunos empleados, en más de 12 horas no ha habido cambios en cuanto al nivel del agua en las calles y las viviendas.