Sigue la «cruzada» particular del Ayuntamiento de Valencia contra los patinetes eléctricos y este fin de semana ha vuelto a informar de la retirada estos medios de locomoción -exactamente 25- a la empresa norteamericana Lime, que ya acumula 33.100 euros en multas, después de se le confiscaran otros 52 el pasado miércoles.
La compañía había vuelto a repartir sus vehículos de movilidad personal por las calles de la ciudad y la Policía Local le había advertido que volvería a retirarlos, como finalmente ha ocurrido a lo largo del día.
Fuentes municipales han informado que en total este viernes, los agentes han requisado 25 patinetes y han levantado 15 actas de denuncia -el miércoles le abrieron 23 denuncias-, por lo que ya son 77 los vehículos de Lime que se encuentran en las instalaciones centrales de la Policía Local de Valencia.
Según las mismas fuentes, cada denuncia suponía una multa de 750 euros, a los que se sumaba la tasa de 122 euros por cada actuación de recogida y transporte, lo que supone que en total las sanciones de este sábado asciendan a 11.250 por las denuncias y 1.830 por la tasa. A ello se suma 1,05 euros por día de estancia.
El pasado miércoles fueron retirados de las calles 52 patinetes y se impusieron 23 denuncias, con sanciones por un importe total de más de 20.000 euros.
La empresa, en declaraciones a EFE, ha explicado este sábado que desde julio lleva intentando ser recibida por el Ayuntamiento de Valencia, que niega que tenga notificaciones oficiales de la empresa, y que, aunque considera que la actuación de la Policía al retirar los patinetes está "fuera de la legalidad", su voluntad es abrir un "diálogo" con el consistorio para saber cómo han de operar.
