México tiene una amplia cocina a base de mariscos gracias a la gran cantidad de litorales, donde habitan 9.8 por ciento de todas las especies de peces comerciales del mundo, lo que permite que cientos de miles de personas sigan con la tradición del coctel de camarón, creando una poderosa industria.
Una empresa que busca aprovechar este segmento es SmartFish; sin embargo, consciente de la gran competencia que existe, se dio a la tarea de innovar, creando un sistema con el que los consumidores saben exactamente qué se llevan a la boca.
SmartFish comenzó hace seis años como una asociación civil dedicada a trabajar con comunidades pesqueras, enseñándoles a mejorar sus procesos para mejorar su margen de ganancias; sin embargo, hace cuatro meses evolucionó hacía una pescadería que documenta cada paso del proceso.
En entrevista, Javier Van Cauwelaert, miembro y propietario de la empresa, señaló que lo que SmarFish ofrece es que el consumidor sepa exactamente qué sirve en su mesa.
“El pescado llega a la planta, lo ingresan en el sistema para saber quién lo pescó, lo cargan y pesan, se procesa y posteriormente se etiqueta para conocer todo lo que se le hizo antes de empacarse al vacío”, explicó.
La pescadería ubicada en la Colonia Roma maneja al menos seis especies diferentes de mariscos que vienen empacados y con una etiqueta en la que detalla el nombre de la tripulación que lo pescó o un código QR que redirecciona a un mapa donde se indica el lote, localidad y fecha de pesca.
Los dueños de la ahora tienda de pescado aseguraron que no tienen un proveedor fijo sino que van cambiando para que las reservas de peces puedan seguir; sus principales proveedores están en Sinaloa, Sonora, Campeche, Baja California Sur y Michoacán.
La pesca en México es una de las principales actividades económicas. En 2017, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación vinculó a 272 mil 500 personas con este sector y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) informó que el país aumentó su producción 7 por ciento, dando como resultado un millón 800 mil toneladas de producto marino.
Lorena Luna, co-propietaria de SmartFish, señaló que la empresa busca ampliar la base en lo que se refiere a tipos de especie y de origen que ofrecen.
La pescadería, como muchos nuevos negocios ecofriendly, tiene como objetivo generar un triple impacto, ayudando al ecosistema, al productor y al consumidor.
“Cuando hablamos de sustentabilidad nos referimos a cuidar el medio ambiente; que la producción ayude a las comunidades a que se fortalezcan entre ellas y crezcan en estructura social; y al modelo de negocio, donde el consumidor tenga un producto de calidad y pueda ser redituable económicamente”, explicó por su parte Van Cauwelaert.
Los productos orgánicos o de origen sustentable tienden a ser más caros que los convencionales; sin embargo, el mercado interesado en este tipo de productos crece 10 por ciento anual en México.
Los precios de los productos de SmartFish van de 200 a 350 pesos; sin embargo, sus dueños afirman que no buscan ser una competencia para grandes lugares de venta de pescado como la Central de Abastos en la Capital, sino que apunta a ser una alternativa para que el consumidor sepa exactamente de dónde y qué come cuando se lleva a la boca una tajada de su pescado favorito.
DATOS
VARIEDAD
En México habitan 9.8% de todas las especies de peces comestibles del mundo.
MEJORA
SmartFish busca apoyar al desarrollo de ecosistemas, productores y consumidores.
INDUSTRIA
La Conapesca informó que en 2017 la producción registró un incremento anual de 7 por ciento.
