Han pasado ya casi once años. Fue el 2 de diciembre de 2007. Kaká, en la mejor temporada de su carrera, se hace con el Balón de Oro: «Sabía que era uno de los favoritos para ganar el premio gracias al título de la Champions logrado con el Milán y al hecho de que fui el máximo goleador de la competición», confesó entonces el futbolista brasileño. Con 444 votos, Kaká pasó por encima de Cristiano Ronaldo (227), entonces jugador del Manchester United, y de Lionel Messi (255), segundo y tercero en el galardón. Seguramente nadie lo podía imaginar, pero aquella fue la última vez que un jugador osaba meterse de por medio en una de las mayores rivalidades de la historia del deporte.
«En año de Mundial, suele tener mucha influencia este torneo, a pesar de que no fue así en 2010 y 2014, pero mi percepción es que en esta ocasión, Rusia 2018 va a tener mucho peso en la entrega del Balón de Oro y, también en el The Best. Ya lo vimos en el Premio al Mejor Jugador del año de la UEFA, que se lo llevó Modric», explica Francesc Aguilar, veterano periodista catalán que conoce de primera mano todas las interioridades de estos premios, tras formar parte de su jurado durante muchos años.
Griezmann o Mbappé
«Yo no daría por muertos a Cristiano ni a Messi, porque siguen siendo dos futbolistas a lo que les quedan muchas tardes de gloria, pero me extrañaría que el Balón de Oro no lo ganará este año un futbolista francés. Me decanto por Griezmann, aunque también le doy serias opciones a Mbappé», explica el periodista de Mundo Deportivo.
Tras una década dictatorial de Ronaldo y Leo, el premio otorgado a Modric en la gala de la UEFA puso en alerta al mundo del fútbol. El lunes pasado, el anuncio por parte de la FIFA de los tres finalistas al premio The Best vino a confirmar que este curso ni Cristiano ni Messi son los favoritos para llevarse los trofeos individuales de mayor prestigio: «A mí me extrañó que ni siquiera Messi fuera finalista. Ver a Salah, chirría. Y también es muy extraño que UEFA y FIFA coincidan en los tres finalistas de sus premios».
La inclusión del delantero egipcio entre los candidatos a The Best sí que es verdad que ha levantado muchas críticas. En el premio de la UEFA, a todo el mundo le pareció sensato que estuviera entre los finalistas, tras su gran Champions y su excelente Premier League, pero es raro verle entre los finalistas a un trofeo que otorga la FIFA, organizadora de un Mundial donde el egipcio pasó de puntillas: «No debemos olvidar que en el The Best es igual de válido el voto del seleccionador de las Islas Fiji que el del combinado alemán. Y la realidad, por mucho que la Liga nos cuente lo contrario, es que la Premier sigue siendo la competición más vista y seguida en Asia y África, y eso es un caladero de votos muy importante del que seguramente se ha aprovechado Salah».
Messi, ni finalista
Precisamente ese Mundial tan nefasto que no le ha pasado factura al delantero del Liverpool, sí que lo ha hecho con Messi, fuera del podio de ambos premios, y con escasas opciones para el Balón de Oro, y también con Cristiano, que sí está dentro de los finalistas, pero que ya vio como Modric le arrebató el premio continental. Una novedad muy importante, si tenemos en cuenta que desde 2008 todos los Balones de Oro, FIFA World Player, The Best y Mejor Jugador de la UEFA lo ganaron portugués o argentino, excepto este último premio en las ediciones de 2012 y 2013, adjudicados a Iniesta y Ribéry, respectivamente.
«Para mí Modric ganó el premio de la UEFA con justicia, y en cuanto a The Best prefiero no pronunciarme, ya que soy uno de los periodistas que ha votado, pero si también se lo lleva, me parecerá correcto. El Balón de Oro, al ser un premio que de nuevo está en manos de ‘France Football’ y en un año donde Francia ha sido campeona del mundo, entiendo que lo ganará un jugador galo, aunque pudiera ocurrir como con España en 2010, que se dividió el voto en varios jugadores y al final cayó en Messi», avisa Aguilar.
