Cuando los mercados de futuros de gas natural en Estados Unidos (EU) superaron el hito este mes, lo hicieron en silencio: la volatilidad cayó a su nivel más bajo desde que debutó el mercado hace casi 30 años. El acontecimiento parecía improbable.
La volatilidad en general se desvanece cuando las existencias de materias primas son amplias, pero en el caso del gas en EU, se encuentran 19.5% por debajo del promedio. Para cuando comience el invierno se espera que estén en su nivel más bajo en más de una década.
Esta situación es el ejemplo más reciente de cómo la perforación de esquisto transformó al mercado de gas más grande del mundo. Si bien la demanda de gas es galopante, se encontró con olas de suministro que no muestran señales de disminuir.
Las condiciones que pusieron nerviosos a los operadores hace una década ya no interesan. Al igual que gran parte del hemisferio norte, este año EU experimenta un clima extremadamente caluroso. Se espera que los grados día de enfriamiento —una medida de la demanda de aire acondicionado— lleguen a 1,000 para el final de la temporada, ubicando al verano de 2018 entre los cinco más calurosos, de acuerdo con Commodity Weather Group.
Eso requirió de una mayor generación de las plantas de energía eléctrica, que cada vez se alimentan más con gas. El “consumo de energía” del gas natural aumentó a un récord de 37,700 millones de pies cúbicos por día durante julio, de acuerdo con S&P Global Platts. El fuerte uso del gas en el verano sigue a un invierno en el que la demanda de calefacción dejó agotadas las existencias de gas.
Si bien los productores comprarán suministros adicionales durante el verano y el otoño, la EIA pronostica que las existencias al final de la “temporada de inyección” en octubre representarán solo 3,300 millones de pies cúbicos, las más bajas para ese mes desde 2005.
“Sí genera cierta preocupación que bajo las condiciones adecuadas pudiéramos ver algunos fuegos artificiales en los precios”, dice Rich Redash, jefe de investigación de energía y gas de América del Norte en S&P Global.
Por ahora, los precios de la gasolina han sido un fiasco. Los futuros del gas para septiembre de Nymex cerraron el lunes pasado en 2.930 dólares por millón de unidades térmicas británicas, dentro de su rango de 2.50 a 3.50 dólares durante el último año.
La volatilidad y los precios descendieron porque la producción continúa sorprendiendo al mercado, ya que aumentó por las formaciones de esquisto, como Marcellus y Utica en el noreste, y el Permian y Haynesville que se centran en torno a Texas.
El gobierno pronosticó la semana antepasada una producción de gas seco de 81,100 millones de pies cúbicos por día para 2018, un máximo histórico y por encima de los 7,500 millones de pies cúbicos diarios de 2017.
Los flujos hicieron que los comercializadores tengan menos preocupación por los inventarios. Tienen fe en que los pozos de gas mantendrán bien abastecido al mercado. “Creo que eso contribuyó a cierto grado de complacencia”, dice Adam De Chiara, gerente de cartera en CoreCommodity Management, un gestor de fondos de 4,000 millones de dólares con sede en Connecticut. “Y eso se ve en la volatilidad en el precio más cercano”.
Los precios de algunos contratos de futuros cuentan una historia menos cómoda. El descuento que tienen los contratos de gas para entrega en octubre, en comparación con el gas para entrega en enero de 2019, se redujo a 21 centavos por millón de unidades térmicas británicas en las últimas semanas.
Esto sugiere que las empresas que compran gas para almacenar durante el invierno deben competir con la fuerte demanda actual del sector de electricidad. Otro diferencial muy negociado, entre el gas para entrega en marzo y en abril de 2019, tiene una prima de 31 centavos para marzo, lo que sugiere que los suministros podrían reducirse al final de un invierno frío. Como señaló un ejecutivo de comercialización de gas, la volatilidad tiende a ser más baja en verano que en invierno, ya que la demanda es más débil.
El mercado de EU es único en su falta de volatilidad. Los referentes de gas europeos y asiáticos reciben precios más altos por unidad térmica y suelen fluctuar más. Hasta que aumenten las exportaciones de gas natural licuado, vinculando a EU con los mercados internacionales, su mercado de gas se mantendrá como una isla de relativa calma.