El Aquarius ya tiene un puerto seguro. Los 141 rescatados este viernes por el buque humanitario atracarán en Malta, el más cercano, tras el acuerdo alcanzado con otros cinco Estados miembros que se han comprometido a acoger a la totalidad de los migrantes, según ha anunciado el primer ministro maltés, Joseph Muscat. España se ha ofrecido a recibir a 60, han confirmado fuentes de La Moncloa a eldiario.es.
El ejecutivo maltés ha anunciado que todas las personas rescatadas serán reubicadas entre los países que han formado parte del pacto: Alemania, España, Francia, Luxemburgo y Portugal.
#Malta will give #Aquarius permission to enter its ports, despite having no legal obligation to do so. All reported 141 persons on board will be distributed amongst #France, #Germany, #Luxembourg, #Portugal and #Spain. More to follow.
— Joseph Muscat (@JosephMuscat_JM) 14 de agosto de 2018
Por el momento, además de las 60 personas acogidas por España, solo se conoce el número de migrantes que serán recibidos por Portugal, que ha aceptado la acogida de 30 rescatados.
Desde el Gobierno de España han celebrado la consecución de un nuevo pacto para acoger el Aquarius. "España ha coordinado un acuerdo en el que participan seis países para acoger a las personas que están a bordo del Aquarius", han afirmado fuentes de La Moncloa. En declaraciones a eldiario.es, Pedro Sánchez ha indicado que apuesta por que el acuerdo alcanzado no se quede en una solución temporal. "Espero que sea sistemática", ha señalado el presidente del Ejecutivo.
El pacto alcanzado este martes entre España y otros cinco Estados miembros recuerda a la solución cerrada a finales de junio para permitir el desembarco en Malta del buque humanitario Lifeline, que permaneció seis días en alta mar con 234 personas a bordo ante el cierre de los puertos italianos. Los países que se sumaron al sistema de distribución de los rescatados que solicitasen asilo fueron Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, Holanda, Francia, Malta y Bélgica.
Siguiendo la estela del pacto alcanzado para el caso Lifeline, Pedro Sánchez y su homólogo francés, Emmanuel Macron propusieron en julio la activación de un sistema temporal de reparto de las personas rescatadas en el Mediterráneo Central, según la Declaración de Madrid sobre asuntos migratorios aprobada por ambos mandatarios durante la visita a España del presidente de Francia.
Fuentes del Gobierno español defienden que la solución conjunta alcanzada para acoger a los 141 rescatados del Aquarius "ha sido posible gracias al camino emprendido en junio, cuando el Gobierno de España decidió acoger al Aquarius para resolver una situación humanitaria difícil".
Las mismas fuentes indican que el objetivo de Sánchez "era poner encima de la mesa de Europa la necesidad de buscar una salida coordinada y común al reto de la gestión de los flujos migratorios".
Este lunes el Ejecutivo alegó que "España no era el puerto más seguro" para recibirlas porque "no era el más cercano". Un día más tarde, el Gobierno de Sánchez ha explicado que se encontraba trabajando "con discreción" en "negociaciones intensas" con el objetivo de alcanzar una "solución conjunta" para el barco humanitario.
La ONG SOS Méditerranée ya ha confirmado que ha recibido la orden de dirigirse a Malta y celebró que vaya a poder desembarcar a los 141 migrantes en un puerto seguro. Entre los rescatados hay casos "muy vulnerables", según han alertado las ONG que operan en el barco humanitario. Entre ellas, esperan llegar a su puerto seguro dos mujeres embarazadas y 73 menores, dos de ellos con menos de cinco años y 67 adolescentes que viajan solos.
Una buena parte de ellos procede de Eritrea y Somalia. Su inestabilidad interna y las documentadas violaciones de derechos humanos hacen que Acnur considere a ambos Estados como "emisores" de solicitantes de asilo, por lo que se trata de potenciales refugiados.
El anuncio de Joseph Muscat interrumpía la rueda de prensa que Sos Mediterranée y MSF estaban ofreciendo en París para demandar una "solución inmediata" para los rescatados, algunos de las cuales se encuentran en estado de desnutrición y han sobrevivido a años de cautiverio en Libia. "Resolver su situación requiere previsión, medios y tiempo", ha indicado Hassiba Hadj Sahraoui, responsable de asuntos humanitarios de MSF.
Las organizaciones han valorado el anuncio del Gobierno maltés y el acuerdo europeo como un "signo positivo". "Malta es una solución lógica geográficamente en relación a la zona de rescate", ha declarado Sophie Beau, directora de SOS Méditerranée. "Si el primer ministro maltés anuncia una solución para el Aquarius es porque hay un mecanismo europeo coordinado".
"Malta, permite una cierta eficiencia, mucho más que Valencia o cualquier otro puerto italiano, para poder regresar a la zona de rescate rápidamente", ha agregado Frédéric Penard, director de operaciones de la ONG, quien ha recalcado que la solución es "interesante" pero ha insistido en la necesidad de continuar finalizando las actividades de salvamento en los puertos más cercanos.
Asimismo, han denunciado la "criminalización" que sufren por su labor. Las nuevas trabas han venido desde las autoridades de Gibraltar, que amenazan con retirar el permiso al Aquarius para navegar con pabellón gibraltareño. Desde Sos Mediterranée también han mostrado su preocupación por los obstáculos que Malta ha puesto en los últimos meses a las ONG de rescate. "Sabemos que dos buques humanitarios están varados allí", ha dicho Penard. "Actuamos de una manera muy transparente, sin embargo, la tendencia a señalar las ONG plantea ciertas preocupaciones, no sabemos lo que podría pasarnos".