Al menos 35 personas, entre ellas un niño de 9 años, han muerto este martes a causa del derrumbe parcial de un viaducto atravesado por una autopista a las afueras de la ciudad italiana de Génova, según han informado fuentes del Cuerpo de Bomberos a la prensa local.
Protección Civil ha fijado el balance oficial de víctimas en al menos 20 muertos y 16 heridos. "Los datos serán actualizados y esperamos que aumenten", ha dicho Luigi D'Angelo, director del cuerpo de seguridad, en una comparecencia de prensa.
Sin embargo, el propio ministro de Interior, Matteo Salvini, ha declarado a los medios italianos desde Catania, donde se encuentra de vacaciones, que hay al menos 30 muertos. 'Il Corriere della Sera' ha detallado que entre las personas fallecidas hay un niño de 9 años.
La sección central del puente de Morandi, ubicado entre las ciudades de Polcevera y Génova y atravesado por la A10, se ha derrumbado en torno al mediodía sin que por ahora se conozcan las causas. D'Angelo ha contado que en el momento del accidente había entre 30 y 35 vehículos usándolo.
Decenas de vehículos han quedado atrapados y los equipos de emergencias se esmeran por buscar y rescatar posibles supervivientes. El jefe de Bomberos, Bruno Frattasi, ha anunciado que las tareas continuarán toda la noche. En ellas participan unos mil efectivos. "Son muy complejas por la presencia de vigas de gran tamaño", ha explicado.
La ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, ha sido la primera en llegar al lugar de los hechos. Poco después, ha llegado el primer ministro, Giuseppe Conte, que permanecerá allí hasta el miércoles. Salvini, por su parte, ha avanzado que viajará el miércoles.
El Ayuntamiento de Génova ha declarado dos días de luto oficial durante los cuales las banderas de los edificios oficiales ondearán a media asta.