Para llegar a esa tesis, se utilizó un nuevo método basado en un algoritmo, señalaron en un comunicado los autores procedentes de la Universidad de Southampton, Reino Unido, y del Real Instituto Meteorológico de Holanda.
El procedimiento no utiliza las técnicas de simulación tradicionales. En su lugar, aplica un método de averiguación estadístico con la utilización de distintos modelos de referencia para hallar condiciones climáticas análogas y deducir posibilidades futuras, explicaron.
Esa técnica predice que la desviación media de la temperatura del aire podría ser anormalmente elevada entre 2018 y 2022, de acuerdo con lo que las cifras deducen con el actual cambio climático.
Esto se debe, particularmente, a la probabilidad baja de que se produzcan episodios de frío intenso, consideraron.