Las montañas cubanas, aunque no tan elevadas como las de otras partes del mundo, tienen una riqueza especial en cuanto al colorido y tradiciones que los visitantes extranjeros quieren conocer. En la Sierra Maestra, en el oriente cubano, los montañistas que buscan aventuras encuentran un escenario perfecto para probar suerte y fuerzas, mientras contemplan un paisaje natural muy bien conservado, camino al Pico Turquino.