Ni en México ni en ningún país de Latinoamérica y África se ha podido disminuir 50 por ciento el número de asesinatos en un lapso de tres años, como prometió el próximo titular de Seguridad Pública, Alfonso Durazo.
Lo que sí parece factible es que en dicho periodo se reduzcan 30 por ciento los homicidios, pues en México ya se vio una baja de esa magnitud entre 2011 y 2014, cuando los crímenes bajaron 30.7 por ciento, al pasar de 22 mil 409 víctimas a 15 mil 520 respectivamente.
En esos años la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes pasó de 19.37 casos a 12.96 muertes violentas, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
De 2012 a 2015 los asesinatos bajaron 21.2 por ciento en términos absolutos y 23.3 por ciento en la tasa por cada 100 mil habitantes. Además, de 2010 a 2013 también se presentó una disminución de los homicidios de 10 por ciento, mientras que el índice se ubicó en 13.2 por ciento.
Desde el inicio de la guerra anticrimen en 2007, los homicidios dolosos han crecido 146.9 por ciento al pasar de 10 mil 253 a 25 mil 324 asesinatos.
Casos internacionales
En Colombia también se presentó una baja similar entre 2003 y 2006 al descender 28.4 por ciento los homicidios. En el primer año se reportaron 22 mil 526, mientras que en el segundo 16 mil 119 casos.
En esta nación destaca la reducción sostenida de la violencia desde 2003. La tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes pasó de 53.44 en 2003 a 26.50 en 2015, es decir, pasaron 12 años para que los asesinatos cayeran 50 por ciento.
En América Latina, las tasas más altas de homicidios dolosos se ubican en El Salvador, Honduras y Venezuela, de acuerdo con el último Reporte Global de Delincuencia de la Organización de las Naciones Unidas.
El Salvador se ve afectado, principalmente, por las pandillas Mara Salvatrucha, Barrio 18 y otras menores, esta violencia se extiende hasta Honduras. En Venezuela los homicidios se cometen en gran medida por una crisis de seguridad que provocó un aumento de robos a transeúntes que derivan en el homicidio de la víctima.
El Observatorio Venezolano de Violencia asocia las altas cifras de violencia con el deterioro de la calidad de vida y del estado de derecho en Venezuela.
Canadá y Chile son los países con las menores tasas de homicidios en el continente.