Será un aniversario más que no podré enviarte mis felicitaciones como normalmente ocurría. Será un nuevo año donde no pueda compartir las sonrisas de muchos, o tan solo verte o imaginarte celebrando tu nuevo onomástico; pero me conformaré con seguirte imaginando con tu mirada penetrante, locución veraz, cuerpo erguido y señalando con tu dedo índice el futuro que solo usted podía ver y adelantarnos a todos.