Tanto PP como Podemos insistieron ayer en la teoría del adelanto electoral en Andalucía, aunque con enfoques diferentes. Los populares exponen como argumento la sentencia del caso de los ERE, lo que obligaría a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, a convocar los comicios antes del fallo. Por su parte, la formación morada asegura que a Díaz le conviene llamar a las urnas cuanto antes para aprovechar así los buenos resultados que está obteniendo el PSOE en las encuestas a nivel nacional.
En una entrevista con Europa Press, la secretaria general del PP-A, Loles López, señaló que la presidenta ha cogido vacaciones para «preparar el adelanto electoral». «Decía en el Parlamento que las elecciones le cogerían trabajando y, al final, en estas vacaciones las está preparando», aseguró la dirigente popular, al tiempo que advirtió de otro síntoma de la cercanía de las urnas: «Lleva meses prometiendo lo que no ha hecho en años como presidenta, dedicada solo al márketing, a la propaganda política y a los titulares». Con todo, remarcó que Díaz «es consciente de que es incapaz de solucionar los problemas de los andaluces, empezando por ella misma».
Otro elemento a tener en cuenta es la solicitud, por parte de Ciudadanos y PP, de la comisión de investigación sobre los gatos de las tarjetas de la Faffe. «Una vez que llegue septiembre veremos cómo Díaz empieza a montar un paripé, un teatrillo y un relato para adelantar las elecciones», insistió López, además de señalar que la presidenta «no necesita excusas para adelantar los comicios, sino que la única excusa que necesita es que a ella le vaya bien».
Por su parte, la coordinadora general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, fue muy gráfica al acusar a Díaz de intentar «auparse» sobre la espalda del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque «entiende que demoscópicamente le conviene». Y todo ello a pesar de que «trabajó sistemáticamente por conseguir la investidura de Rajoy, incluso dando un golpe de estado dentro de su partido». De su reunión con Sánchez en La Moncloa, según Rodríguez, trajo «su primer acto de campaña».
