Como ha ocurrido desde el relevo en la Corona en 2014, don Felipe y doña Letizia han querido mostrar su cercanía y compromiso con el archipiélago con un acto en el que la representación institucional ha estado encabezada por la presidenta autonómica, la socialista Francina Armengol.
Una vez más, han rechazado la invitación del jefe del Estado los cargos políticos de Podemos y de MÉS, las formaciones que dan apoyo al Gobierno autonómico.
El presidente del Parlament balear, Baltasar Picornell, de Podemos; el del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat; y el alcalde de Palma, Antoni Noguera, ambos de MÉS, son las principales autoridades que no han asistido al acto.
En el caso de Picornell y Ensenyat, que ya faltaron el pasado año, lo han justificado en que tenían un viaje de vacaciones. Noguera, quien estuvo en la anterior recepción, ha alegado motivos de agenda, si bien este sábado, sábado, acudirá a la entrega de premios de la Copa del Rey de vela que presidirá don Felipe en la capital mallorquina.
La recepción de este año ha estado precedida por las protestas que ha habido en el exterior del palacio, a un lado y otro de la Catedral.
Una de las concentraciones ha estado promovida por la Asamblea Soberanista de Mallorca en favor de "los presos y exiliados políticos" catalanes, del derecho a decidir y de la devolución del Palacio de Marivent.
Con lazos amarillos, banderas republicanas y "esteladas", han coreado consignas como "Libertad, presos políticos".
Al otro extremo, se han situado los convocados por Sociedad Cívica Balear, que superaban las 200 personas. Este grupo ha gritado "Viva España, viva el rey", "Soy mallorquín, no catalán" y "Picornell, dimisión, aprende español".
A la llegada de los Reyes a las puertas de la Almudaina, han arreciado los abucheos y los aplausos de unos y otros, sin que se hayan registrado incidentes.
Don Felipe y doña Letizia no se han acercado esta vez a estrechar la mano de las personas que estaban detrás del cordón de seguridad, algunas ajenas a las dos concentraciones, y se han limitado a saludar al bajarse del coche.
En medio de un intenso calor, la recepción ha arrancado en el patio del palacio, donde han ido desfilando uno a uno ante los reyes y doña Sofía los representantes de los diferentes colectivos.
Además de Armengol, han acudido varios consellers autonómicos, la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver; la delegada del Gobierno en Baleares, Rosario Sánchez; y representantes de PSIB-PSOE, PP y Ciudadanos. Por parte del Parlament, han estado el vicepresidente primero, Vicenç Thomàs (PSIB-PSOE), y el vicepresidente segundo, Miquel Vidal (PP).
Por el besamanos han pasado el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, Antoni Terrasa; del fiscal jefe, Bartomeu Barceló; y los expresidentes autonómicos Francesc Antich y José Ramón Bauza.
También ha habido miembros del ámbito empresarial y turístico, de sindicatos, cámaras de comercio, colectivos sociales y de confesiones religiosas, como el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull. Artistas, escritores, rectores y cocineros se han sumado a la recepción, como algunos deportistas, aunque, como en años previos, el tenista Rafael Nadal no ha podido acudir por compromisos deportivos.
La relación de invitados la han completado ganadores de las Medallas de Oro de la comunidad y del Premio de las Letras Catalanas Ramon Llull y los estudiantes que han logrado las mejores notas en selectividad.
El ágape con el que ha continuado el acto ha corrido a cargo del chef mallorquín Santi Taura.
Desde la proclamación de don Felipe, la recepción en la Almudaina ha sustituido a las cenas que los reyes Juan Carlos y Sofía ofrecían a las autoridades del archipiélago.
La agenda oficial de Felipe VI en Palma proseguirá este sábado, con la entrega de trofeos de la Copa del Rey de vela, y el lunes, recibirá en Marivent al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
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