José Bravo, el turista norteamericano que fue agredido por un grupo de 'manteros' en la plaza de Cataluña de Barcelona, ha asegurado hoy a Efe que los vendedores ambulantes intentaron acabar con su vida cuando intercedió para que dejaran de atacar a una mujer: "el golpe que me dieron fue para matarme".
Bravo, de 45 años de edad, ha interpuesto hoy una denuncia ante los Mossos d'Esquadra, junto a dos familiares, por las lesiones sufridas la madrugada del pasado miércoles en Barcelona, cuando fueron atacados por un grupo de manteros en el centro de la capital catalana, por motivos que se investigan.
Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para tratar de identificar, localizar y detener a los manteros que agredieron a este turista, que recibió el alta hospitalaria ese mismo día por una herida contusa en la cabeza, y que hoy ha acudido a la comisaria de Ciutat Vella a interponer la denuncia.
"Yo venía caminando por la plaza con mi familia y vi que un grupo de africanos estaban atacando a una mujer, sin que nadie la defendiera. Decidí cruzar la calle y tratar de defender a la mujer. La atacaban a patadas. Era un grupo de africanos atacando a una mujer blanca, sola", ha relatado a Efe-TV Bravo, que ha añadido que esta misma noche partirá hacia Italia, antes de regresar hacia su país.
Según el turista, los manteros le empezaron a atacar a él cuando vieron que intercedía en defensa de la mujer: "se centraron en mí, me empezaron a atacar, un grupo de ellos con cinturones, hebillas, había un punto del ataque que venían como tres o cinco y me atacaron con un arma que tenían escondida y me hicieron un corte en la cabeza y en una vena".
"Lo pasé muy mal porque estaba a punto de muerte. El golpe que me dieron ellos fue para matarme, a la vena, fue para matarme", ha exclamado.
Bravo ha reconocido que se va de Barcelona con una "mala imagen" de la ciudad, especialmente de la alcaldía y del gobierno, ya que "son culpables de lo que está pasando".
"Están poniendo al pueblo en problemas. No sé cómo el sistema protege a estas personas que están haciendo este crimen vendiendo cosas ilegales en la calle y atacando a las personas. No entiendo cómo el gobierno lo permite", ha indicado Bravo, que ha denunciado que nadie del gobierno ni de la alcaldía de Barcelona le ha llamado para saber cómo se encuentra.