Thomas Tuchel, el nuevo entrenador del PSG, no quiere dejar nada al azar. Detallista hasta el extremo, al alemán le gusta controlar todo, aunque en su llegada a París ha ido un poco más allá de lo habitual.
Según informa «France Football», Tuchel habría visitado los mejores clubes nocturnos de París, para entrevistarse con sus dueños y tener información de primera mano acerca de los futbolistas que visiten esas discotecas fuera del horario permitido.
La medida puede provocar ciertas desavenencias en el vestuario, aunque nadie podrá criticar en público una medida que solo busca optimizar el rendimiento de los futbolistas.
Además, Tuchel ha prohibido la ingesta de refrescos, comida rápida y dulces de todo tipo. También quiere controlar la cantidad de pasta consumida tras los encuentros. Un control masivo con el único objetivo de acercar la Champions a París.
