El Congreso va a rechazar este viernes los objetivos de déficit público y la senda de estabilidad presupuestaria que conforma el techo de gasto (que no es específicamente votado).
Estas cifras deberían servir de base al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019. Pese a que suponen una mayor relajación y una posibilidad de gasto superior para las comunidades autónomas y, en menor medida, la Seguridad Social (en concreto, se podrían afrontar 6.000 millones más de gasto), su aprobación está descartada en la primera votación después de que Unidos Podemos y ERC hayan anunciado su abstención. También se van a abstener PDeCAT y Compromís.
De este modo, el texto solo tiene garantizados los votos a favor del PSOE (84 diputados) y el PNV (5), lo que es insuficiente. Votarán en contra el PP (137) y Ciudadanos (32). Coalición Canaria, tras escuchar a la ministra de Hacienda en el Pleno de este viernes por la mañana, decidirá si se queda en la abstención o se pasa al sí.
La formación liderada por Pablo Iglesias no ha hecho pública su posición final hasta este viernes a primera hora. Fuentes de Unidos Podemos explican que han decidido abstenerse en la votación al tratarse de "un techo de gasto diseñado para conseguir el voto favorable del Partido Popular", ya que las cifras del techo de gasto impulsado por el Gobierno "dejan 5.000 millones de oxígeno presupuestario por el camino" y son unas cifras que "solo miran hacia la mayoría absoluta del Partido Popular en el Senado".
Por su parte, fuentes de ERC han informado a Europa Press de que han optado finalmente por la abstención. El miércoles su portavoz, Joan Tardà, ya avisó de que sus votos no serían decisivos si el PSOE no lograba que el PP no usara su mayoría absoluta en el Senado para tumbar la senda de déficit.
Para Unidos Podemos el Gobierno tendría que haber propuesto en primer lugar la reforma de la ley de estabilidad presupuestaria. En ese "pack antiausteridad que saque de la crisis de precariedad en la que ha sumido a España el PP" sí estaría dispuesta a colaborar la formación morada. En concreto, creen que "es clave en estos momentos acelerar una reforma de la ley de estabilidad presupuestaria, levantar la regla de gasto que ahoga a los Ayuntamientos y derogar los reales decretos de racionalización del gasto que ahogan la sanidad, la educación y la dependencia".
Aún en el caso de que los objetivos hubieran logrado pasar el trámite en el Congreso, el PP, que ya ha anunciado su rechazo a la propuesta del Ejecutivo socialista, cuenta con mayoría absoluta en el Senado, de manera que si el acuerdo llega el lunes a esta Cámara podría no prosperar debido a la oposición mayoritaria del grupo popular.
En todo caso, la celebración de la votación en el Senado está supeditada a la aprobación previa en el Congreso, informa Efe.
Según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en caso de que los objetivos más flexibles que se ha logrado pactar con Bruselas no se aprueben, entrarán en vigor inmediatamente los anteriores, más restrictivos y con menor gasto público. Los que se van a votar este viernes son del 1,8% del PIB en 2019, del 1,1% en 2020 y del 0,4% en 2021. Los que entrarían en vigor si estos decaen son del 1,3% en 2019, 0,5% en 2020 y un superávit del 0,1% en 2021. Es decir, las CCAA y la Seguridad Social (donde se ha introducido la mayoría del nuevo margen) contarían con 6.000 millones menos cada año.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha apuntado también a un posible cambio legal para permitir que los objetivos de estabilidad presupuestaria entren en vigor aun sin cumplir con los actuales requisitos: ser aprobados tanto en el Congreso como en el Senado.
El Gobierno mantiene que la verdadera base del proyecto de Presupuestos es el techo de gasto, y éste no tiene que ser validado por las Cámaras.
Lo que se ha establecido es un tope de gasto no financiero para el año que viene un 4,4% mayor que en 2018, esto es, lo han situado en 125.064 millones de euros. Así, crecerá dos puntos por encima de lo que se supone que lo hará la economía el año que viene (un 2,4%), en 5.230 millones. Este techo es el que determina el gasto máximo de los Ministerios en 2019 y así constará en el proyecto que previsiblemente presentará el Ejecutivo de Pedro Sánchez en septiembre.
