En el día de hoy, 16 de julio, a las 10.00 horas estaba prevista la Reunión de Mesa Sectorial de Policía convocada hace diez días para continuar la negociación después de que la Policía Municipal rechazase el preacuerdo para un nuevo convenio colectivo. El Cuerpo de Policía reclamaba al Ayuntamiento de Madrid una mejora de sus condiciones laborales: «La plantilla ha dejado claro que el convenio propuesto era insuficiente tanto en el contenido como en las formas», declaró a ABC el portavoz de CPPM, Alberto Cid.
Sin embargo, tal reunión no ha llegado a ser celebrada. Los sindicatos CPPM y CSIT Unión Profesional denuncian que un asesor de Javier Barbero les ha recibido en la puerta para informarles de que ha sido desconvocada y que se les citará nuevamente para el próximo jueves a las 12:30h.
La tensa situación desatada tras el «no» al convenio colectivo por parte de una gran mayoría de los agentes de Policía no hace más que incrementarse. «Desde estas dos organizaciones consideramos que no son formas de querer arreglar esta situación y una falta de consideración y de respeto a toda la plantilla», han manifestado CPPM y CSIT-UP.
Para la Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU) es como un castigo. Afirman que el asesor de Javier Barbero les ha manifestado su «cabreo por lo que sucedió en el orgullo y en el Mad Cool» y es por eso que hayan decidido posponer la reunión para el jueves.
«Como era de esperar, sus sindicatos amigos UPM, CCOO Y UGT, no han venido, no se les esperaba para nada en clara convivencia con la concejalía como han demostrado días atras», declara la APMU. Los que sí han acudido a la cita ha sido el resto de sindicatos, CPPM y CSIT-UP, encontrándose con tal plantón del Consistorio.
La APMU ha sido clara y asegura que «solo la alcaldesa, que es la única que tiene un poco de cordura y quiere acabar esto cuanto antes, tiene que volver a echar la bronca al concejal Javier Barbero y a los niños pequeños de sus asesores que no respiran cuando están cabreados». Además, acusa a Barbero de tener una clara estrategia, que «es la de
dejar pasar el tiempo, que se desgaste el conflicto y hacer el preacuerdo que votó en contra el 85% de la plantilla como bueno».
