Las playas de San Juan del Sur y Tola, Rivas, eran sinónimo de surf. En esas costas se realizaron torneos nacionales e internacionales de ese deporte acuático que proyectaron al país como uno de los destinos de la región con las mejores olas del mundo para practicarlo.
En los últimos años centenas de surfistas llegaron a playa Maderas, San Juan del Sur, para disfrutar de las impresionantes olas de este destino turístico de Nicaragua, sin embargo, a raíz de la crisis el balneario ha quedado sin turistas y con negocios cerrados.
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Lo mismo ocurrió en las playas de Gigante y Popoyo (Tola), la última es considerada una de las cinco mejores del mundo para practicar surf. “Hemos estado sin turistas, sin surfista por las situación que vivimos, pero confiamos en que cuando pase nos vamos a recuperar”, dijo María Echeverry, administradora de un hostal en Gigante.
Las estadísticas del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) señalan que el año pasado llegaron a Nicaragua 1,787,260 turistas, de los cuales el 10.2% practicó surfing. Esta actividad se posicionó como la segunda más importante, solo superada por el senderismo.
El Intur precisó que el 47.7% de los turistas norteamericanos que visitaron el país en 2017 practicaron surfing, seguido de los europeos (35.6%), y los oceánicos (6.6%). Del total de sudamericanos que pisaron territorio nacional solo el 4.8% visitó las playas para hacer surfing.
Según los propietarios y trabajadores de negocios turísticos que se han establecido en playa Maderas, esta ha dejado de ser la meca del surf, y se transformado en un balneario fantasma, “sin turistas y con hoteles y restaurantes cerrados”.
Carlos Cascante, administrador del hostal Tres Hermanos, afirmó que desde inicios de mayo los establecimientos turísticos iniciaron a ser afectados por la baja afluencia de turistas y la cancelación de reservaciones.
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“Esto fue de mal en peor desde que inició la crisis sociopolítica que vive el país y los hoteles de la zona al verse sin demanda de servicios optaron por ir cerrando uno a uno, al igual que restaurantes”, aseguró el empresario.
El servicio de transporte turístico de San Juan del Sur a la playa también se encuentra inactivo. El impacto se extiende a las tiendas de surf e instructores que se dedican a brindar clases de surfing y renta de equipos que se requieren para la práctica de este deporte acuático.
Esta playa se localiza a 12 kilómetros al norte del casco urbano de San Juan del Sur y era considerada la segunda más visitada en este municipio, solo superada por la zona costera que está frente a esta ciudad turística y por la calidad de sus olas, el surf se ha posicionado como la principal atracción de los visitantes.
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Las olas rápidas y tubulares no solo han convertido a esta playa en un santuario de surfistas provenientes de diferentes países, ya que también han impulsado el desarrollo turístico de la zona y ha sido escenario de competencias de surf tanto a nivel nacional como internacional.
En la actualidad las costas lucen vacías al igual que los hoteles. “Los últimos turistas que tuvimos hospedados en el hostal fueron tres francesas, que permanecieron 15 días y tras marcharse hemos quedado en cero”, afirmó Cascante.
Hoteles aledaños a la playa como Hulakai, Mango Rosa, Buena Vista, Maderas Village, entre otros han cerrado temporalmente ante la ausencia de turistas.
Jorvin Carrillo, propietario de un restaurante localizado frente a las costas, detalló que también ellos se han visto obligados a cerrar sus negocios “porque los negocios de comida y bebida de esta zona costera dependemos del turista que se aloja en estos hoteles que han cerrado”, señaló.
Uno de los dos hoteles del sector que permanece activo es el de la cadena Selina. Guillermo Miranda, administrador, explicó que desde que recibieron las últimas reservaciones el 20 de mayo, han brindado atención esporádica a clientes que llegan de manera solitaria.
“El último grupo que se alojó era de cuatro mexicanas y dos brasileñas que llegaron con la intención de explorar el país y visitar otros destinos turísticos como León y Granada, pero no pudieron por la situación que atraviesa el país y después hemos quedado sin huéspedes y recibimos de manera esporádica a uno o tres en algunos días”, concluyó Miranda.